Los papás del bicicrós, parte 4: Hoy, Edwin Ospina y Rubén Echeverry


Edwin y Rubén son los padres de Jerónimo y Miguel respectivamente, ellos son nuestros invitados en el capítulo de hoy

En esta cuarta entrega de los Papás del bicicrós, nuestros dos invitados para hoy, son como todos los anteriores, padres abnegados y dispuestos a acompañar, patrocinar y estar al lado de sus hijos como esos ángeles, esa sombra infaltable para que los chicos puedan desempeñar un papel en las competencias donde son llamados, no solo a representar al Club Saltamontes, igualmente a su municipio de Itagüí.

Edwin Joan Ospina Rúa

Padre de Jerónimo Ospina Cardona, llamado popularmente “El Primo” por tener el apellido del entrenador Leoncio Castrillón Rúa y efectivamente ser primo del gran maestro e icónico entrenador saltamonteño.

Para Edwin, la figura de Leoncio es un grande del deporte antioqueño, el  impulsador del bicicrós en Itagüí, por supuesto el que ha hecho grande este club Saltamontes.

Orgullosamente habla de su hijo Jerónimo, con siete años en el club, llegó a Saltamontes cuando su muchacho solo tenía apenas cinco años, disciplinado, buen estudiante y con grandes logros deportivos, campeón departamental, campeón de Copa Oriente, Copa Alcaldía de Itagüí y por ende en varios chequeos en la pista local.

La proyección que le ve a su hijo deportista es siendo mundialista: “Nuestro anhelo como padres, Diana la mamá y yo, verlo en un mundial triunfando”. Sueña con ese logro.

No ha sido fácil la manutención de Jerónimo en este deporte, así lo explica Edwin: “Lo más complicado ha sido el transporte, no contamos con un vehículo en el cual nos podamos desplazar a las diferentes carreras, entonces hay que estar atento a algunos papás que tienen carro y gracias a Dios nos facilitan la manera de transportarnos, cuando estaba Leoncio se contrataba un bus y ahí nos íbamos, ahora no se da esa posibilidad, pero se hace lo posible y con la ayuda, como le digo de algunos papás, asistimos a varias carreras”.

Rubén Darío Echeverry Mesa

Comerciante de frutas en la Plaza Mayorista, Rubén Darío es el papá de  Miguel Ángel Echeverry Castrillón, cuenta que a su hijo le gustó más la adrenalina, empezó con el fútbol y no le gustó al joven deportista, por ello se inclinó más por el bicicrós y ha recibido todo el apoyo de sus padres.

La Institución Educativa Juan Manuel de J. Betancur del Corregimiento de San Antonio de Prado, ha sido el refugio académico del bicicrosista, allí cursa 9° grado, su padre lo ve a futuro de la siguiente manera “Con la ayuda de Dios muy avanzado, porque en el momento él va triunfando, apenas tiene 13 años y esperamos logre sus grandes sueños”.

Ha salido campeón en todas las categorías en que ha participado hasta el momento, con cinco años practicando esta disciplina deportiva: “En un año quedó campeón de la Copa Antioquia, igualmente se ganó la Copa Interclubes, campeón en varios chequeos y tercer puesto en el club” Comenta el orgulloso padre.

Para Leoncio Castrillón, también hay unas palabras de Rubén Darío: “Es la imagen más grande que pueda tener el Club Saltamontes, tenemos demasiado que agradecerle, cien por ciento agradecimiento, nos ha dado demasiado la mano, nos apoya en todo, un excelente profesor”.  

Echeverry Mesa, no es ajeno a los más complicado de este deporte: “Sostener las carreras es lo más complicado, este año, la mayoría de los padres compañeros del club, me decían que porque llevaba a Miguel Ángel a los campeonatos nacionales porque ha venido bien en las carreras, pero no me dio económicamente para llevarlo a estas válidas nacionales”.

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