SALVATORE ADAMO


EL SICILIANO DE ORO

Con su sonrisa casi invisible, algo tímida, reservada y al mismo tiempo pícara, se ha convertido en el profesional de la canción más completo que se conoce: es cantante, escritor de sus propias letras, compositor de su propia música, poeta, escritor, habla cuatro idiomas a la perfección y canta en seis; italiano, francés, castellano, alemán, japonés y turco.(PONCHOS)

Tiene 67 años, reside en Bruselas con su esposa Nicole, dos hijos y una hija y nunca ha dejado de cantar. La discografía de Adamo es una de las más extensas y variadas que podamos encontrar en un artista europeo. Ha compuesto cerca de 500 temas cantados por numerosos artistas en todo el mundo, y no renuncia a su estilo propio a la hora de interpretar temas de amor, a pesar de pensar que es “difícil ser un romántico en estos tiempos”.

Antonio tenía un sueño: darles a todos sus vástagos una buena educación. Y para esto, estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio. Salvatore, el mayor, estaba destinado para la carrera de profesor. Y resultó ser que en el idioma alemán era el mejor de la clase y uno de los mejores alumnos de su escuela.

En 1948 la familia se instala en (Mons), donde años más tarde al alcanzar la fama Salvatore en Bélgica, se le conocería como la ciudad donde Adamo era príncipe. En 1950, el futuro cantante internacional se enfermó de meningitis.

El Destino golpea a la puerta de Salvatore

A los once años le entregan una guitarra que su abuelo materno le enviaba desde Italia, fue con ella que Salvatore comenzó a componer sus bellas melodías y después a escribir sus textos tan singulares, que en el futuro lo destacarían de los demás cantantes de su tiempo. La primera vez que Adamo cantó en público tenía doce años y ganó un concurso en el que le dieron dos kilos de chocolate belga. “Cuando regresó a casa su padre le regañó porque no lo creía capaz de haberlo ganado”, recordó el artista.

Desde niño salía con sus amigos y cantaba en fiestas y recepciones. Por lo general eran canciones de su propia creatividad, unas simples sentimentales baladas de amor y amistad. Inesperadamente unos periodistas de radio grabaron una de estas obras ingenuas y la colocaron en el aire por una emisora local de Bruselas. Para su gran sorpresa, la misma noche la emisora comenzó recibir llamadas de los radioyentes ¡con peticiones de poner otras canciones de Salvatore Adamo! En ese entonces tenía dieciséis años, y decidió llegar a ser cantante firme e irrevocablemente. Y no en cualquier lugar, ¡sino en la misma París!

Al principio su padre estaba deprimido por la repentina fama de Salvatore, según comentó Adamo en una entrevista en Rusia en 1996: “Para él, un obrero muy provincial, no existía tal profesión de un “cantante de variedades”. Digamos, un profesor, un médico, un sacerdote ó un abogado… ¡Eso sí! Pero un cantante se asociaba para él con un mendigo cantando “Santa Lucía” para recoger unos centavos en el malecón de Nápoles. Sin embargo, yo insistía, es que ya tenía prácticamente listo el primer disco de mis composiciones. Cuando lo grabé, llegó un éxito de avalancha, y todas mis dudas se disiparon por sí mismas. Mi padre, un hombre de poca educación pero de mucha sabiduría de la vida y pureza de un ángel, siempre fue mi mejor amigo. Me sentí adulto sólo cuando lo perdí. Hasta ahora siento dolor en mi corazón por su partida de esta vida”.

La dulce Paola

Fue en 1964 cuando Adamo es finalmente conocido en Francia y es aclamado en Holanda, Luxemburgo y aparece por primera vez en la televisión italiana, en el programa de Mike Bongiorno “La fiera dei sogni”. En 1964 Adamo le entrega una rosa roja a la princesa Paola de Bélgica ante 80.000 personas. Luego le cantó a la belleza de una joven dama de nombre Paola, Dulce Paola, fue el tema y la prensa del corazón en Europa no se contuvo: ¿Había algo entre el cantante y la triste princesa belga? Ahora Paola, de 73 años, es reina de los belgas.

Paola Ruffo di Calabria de origen italiano, era la más joven de los siete hijos del príncipe Fulco, aviador, héroe de la Primera Guerra Mundial. Ella, era la esposa del príncipe Alberto, heredero al trono de Bélgica, hoy rey. Los belgas en 1964 la llamaban “la italiana de las maletas” por lo mucho que viajaba. En uno de estos viajes, concretamente a Londres, un semanario belga publicó que la Princesa de Lieja y el cantante italo-belga Salvatore Adamo habían sido vistos juntos bailando, apretados el tema “Mis manos en tu cintura” en locales nocturnos de la capital británica. Algunas estrofas parecían hablar por si solas: «Paola, en el fondo de mi corazón conservo / al igual que de una bella flor el recuerdo de tu dulzura / hoy he visto de verdad, a una paloma, amor».

En 1999, Adamo cantó en una fiesta en el jardín de invierno del castillo de Laeken poco antes de la boda del heredero belga, el príncipe Felipe, y su novia Mathilda. En 2007, le dedicó una canción a Mathilda. Felipe se lo pidió, explicó Adamo: “Dado que su madre Paola tiene una canción, le pareció que su esposa también merecía una”. Y Salvatore Adamo no se resiste a los pedidos de la casa real.

Adamo es conocido mundialmente

En Francia es invitado a cantar en el Olympia de París en septiembre de 1965. Nunca en la historia de dicho escenario la ovación a un artista había sido tan grande como en aquella ocasión. Inmediatamente, Adamo conquistó París y el resto del mundo. En 1965 fue el mayor vendedor de discos en Francia, con más de un millón y medio de copias. Su gira de 1965 por Canadá, Italia, Suiza, Líbano y Turquía permitió la renovación de sus éxitos. Posteriormente llegó a cantar en Israel y luego vino una actuación especial ante el Rey y la Reina de Bélgica y también ante el Sha de Persia.

Es en octubre de 1968 cuando Adamo realiza su primer gira sudamericana, donde es muy bien recibido en todas partes, pero sobre todo en la Argentina donde entre otras ciudades visitó Rosario y también cantó en Chile. En Hispanoamérica, canciones como Cae la Nieve (Tombe la Neige), Tu nombre (Ton Nom), “Un Mechón de sus Cabellos”(Une Meche de Cheveux), “La Noche” (La Nuit), “Mi Gran Noche” (Tenez-Vous bien), Mis Manos En Tu Cintura (Mes Mains Sur Tes Hanches”), Porque yo quiero (Car Je Veux), “Ella…” (Elle), ” Inch`allah”, “Es Mi Vida” (C’est ma Vie) y otras, se convirtieron en clásicos de la época. Este artista caló hondo en los corazones latinos una vez que comenzó a componer e interpretar temas en español. Y entonces lo escuchamos con su típica voz, y un clásico que aún hoy se sigue escuchando: “Mis manos en su cintura”.

En Febrero de 1969 se casa con Nicole Durand su novia de siempre, naciendo luego su hijo mayor Antony, llamado así en honor a su padre, fue padrino del niño su colega y amigo Richard Anthony, quien le grabara varias de sus canciones como “The night”, “Et après” e Inch Allah”. El hijo de Adamo hoy es piloto de Air France. Ese mismo año hace una exitosa gira por España grabando temas como “Mañana en la Luna”“Arroyo de mi infancia” y participa en varios programas de televisión, entre ellos el de Conchita Bautista en TVE.

En 1969 rueda su segundo filme “L`Ardoise”. Ya por esos años, es mundialmente conocido y es llamado también como el cantante del MCE (Mercado Común Europeo), pues graba en francés, alemán, italiano, español e inglés, ocasionalmente lo hace también en japonés, portugués y turco, siendo el artista que vende más discos en toda Europa luego de los Beatles y compite con ellos en el ranking de ventas en las principales ciudades del mundo.

En 1974 no edita ningún disco salvo dos o tres singles y una recopilación de sus 24 temas más conocidos, contenidos en dos larga duración. Es al año siguiente (1975) donde se edita su último trabajo para la EMI “Jusqu‘a l‘amour” siendo la canción más difundida C‘est ma vie” que es grabada también en italiano y en español. En 1976 deja la EMI, firmando contrato con el sello CBS, editando el álbum “Voyage jusqu‘a toi” siendo sus canciones más conocidas, “J‘ai trouve un ete” y “Je danse”, grabadas también en italiano y en español, se debe destacar que hay dos versiones distintas en español de la primera canción: “No hablemos de amor” y “Un verano encontré”. En 1976 es huésped de honor en el Festival de San Remo.

Salvatore Adamo recuerda perfectamente cuál fue su último éxito en España. “Fue Es mi vida”, en 1976. En 1977 vuelve a actuar en el Olympia, luego de cinco años y editando un álbum en vivo, con algunas canciones conocidas y varias nuevas comoManuel“Miroir magique”“Louise”, etc. En el año 1978, se edita un long play en francés, con los temas más conocidos pero con nuevos arreglos. El año siguiente, realiza una nueva gira al Japón donde es el cantante de lengua francesa más conocido y admirado, naciendo también su hija Amelie. Ella hoy se dedica al mundo de los medios de comunicación.

En 1980 se edita un libro con poemas de su propia autoría “Le charmeur d’ oceans” y sale el álbum“Pauvre liberte” en el sello Barclay, nace el segundo hijo de su matrimonio con Nicole Durand, de nombreBenjamín, actualmente cantante de un grupo de rock electrónico. En 1981 Salvatore realiza una nueva gira a Rusia y a Japón. En 1982 se edita el álbum “Puzzle”. En 1983 luego de una gira al Medio Oriente crea una hermosa y triste canción sobre El Líbano: “Las colinas de Rabiah” y visita la Sicilia luego de varios años de ausencia.

Problemas de salud

El año 1984 fue algo fatídico para Adamo, pues debió de ser intervenido a corazón abierto debido a un infarto cardiaco con tres bypass. Tres meses y medio después de la operación ya estaba sentado en el avión rumbo a Japón. Siempre listo a trabajar. Y se pregunta a menudo: “¿Y el corazón? ¡Aguantará! Como aseguraba el famoso moralista francés Nicolás de Chamfort: “El corazón se vuelve bronce ó se rompe”. El mío, por suerte, no se ha roto, ni tampoco perdió la habilidad de sentir todavía, no se volvió bronce. ¡Parece que en esto está el secreto de mi juventud!”

En 1985, sale a la luz un libro escrito por la periodista Maryse Tessonneau: “Adamo, la otra cara”. En 1986 se edita un álbum doble que tiene por título “Autre chose”. En 1987 en Bélgica, recibe el titulo de Comendador de las Artes y de las Letras, se edita también el álbum “Avec des si”. En 1988 realiza giras en España y de nuevo en Japón. En 1989 se edita el álbum “Sur la route des etoiles”.

En el 2010 actuó en varias ciudades de Bélgica, Francia, el 16 de abril cantó en El Cairo, y el 18 en Alejandría, Egipto, volvió a hacer una gira por Francia y Bélgica. El 18 de mayo actuó en Moscú y el 20 en San Petersburgo. En el momento de publicar este artículo (julio y agosto), Adamo estaba grabando un nuevo disco para presentarlo en una gira por Francia, Bélgica, y terminarla en octubre cantando en cuatro ciudades japonesas: Tokio, Sapporo, Nagoya y Osaka. Nunca logró triunfar en Estados Unidos por rivalidades de las compañías discográficas, aunque sí en toda Europa, incluida la Europa tras la Cortina de hierro, América Latina, Cercano Oriente, norte de África y Japón.

Hace poco declaró que “realmente nunca se hubiese imaginado que seguiría cantando hasta esta edad”. Adamo apuntó que “el éxito es cuestión de suerte y quizá tenga que ver que las canciones que se componían en los `60 y en los `70, expresaban sentimientos buenos sin ironía, cosa que ahora brilla por su ausencia”.

En 2001, Adamo fue nombrado Caballero por el rey Alberto II, de Bélgica. En ese año escribe una novela con la que la “cultura francófona” (Francia, Canadá y Bélgica) le ha otorgado numerosas condecoraciones. “Le souvenir du bonheur est encore du bonheur” (Ediciones: Albin Michel – 2001) y dice sobre la misma:  »A fuerza de acumular anécdotas, pensé que llegó el momento de publicarlas. Hacía diez años que pensaba en ello y fue como un reto que me lancé a mí mismo ».

En el año 2006 Salvatore cantó en un programa especial junto a Raphael que es uno de los tantos artistas que en su repertorio tiene numerosas canciones de Adamo. Ambos se divirtieron cantando a dúo « Mi gran noche ».

Una vez le preguntaron si era un místico y Adamo respondió que no lo sabía, “Posiblemente, nada más soy un creyente. Percibo los valores y mandamientos cristianos como algo dado para siempre e indiscutible. Así, los periodistas a menudo se asombran que he vivido tantos años con una sola mujer”.

Adamo se considera a sí mismo “un tipo introvertido: me examino más a mí mismo que a otras personas. Me gusta soñar, y con los años esta afición no desaparece. ¿Es bueno o malo? No lo sé. Pero pienso que gracias a mi “encierre” pude conservar y no derramar la juventud de mi corazón, mis sentimientos tan frescos. Como dijo mi compatriota, el gran belga Jacques Brel, “es necesario tener un gran talento para envejecer sin llegar nunca ser realmente adulto”.

Adamo declaró una vez: “Creo que lo más importante es quedar en la memoria de la gente. Si después de 100 años se recordara una sola de mis canciones estaría feliz. Muerto, pero feliz”.

Con cerca de 100 millones de discos vendidos, Salvatore Adamo atraviesa inmutable las corrientes y las modas para seguir siendo una gran estrella de la canción melódica con canciones que se seguirán cantando eternamente como “Ella”“Quiero”, “Ayer”, “El Río”, “Vals de verano”, “Nuestra gran novela”,“En bandolera”“Si fueras tú”“Pequeña felicidad” y una larga lista de letras inolvidables. Eterno representante de un estilo clásico romántico, Adamo dice que simplemente es fiel a sí mismo. Y muy modesto, ya que, desde sus comienzos en los años `60 no hace más que coleccionar éxitos y más éxitos, acumulando una cantidad casi imposible de discos de oro y platino obtenidos con su fabulosa y renombrada carrera artística.

Hasta el día de hoy sigue grabando y vendiendo discos. El número de canciones escritas por Salvatore Adamo supera fácilmente los 500 ejemplares.

En Chile fue recibido con una gran ovación en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en los años 1982, 2004 y 2012, ganando antorchas y gaviotas de Oro y Plata, además de presentar conciertos en el mismo país con algunos éxitos de sus últimos álbumes.

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