Díaz, el mago wayú que brilló con Colombia en la Copa América


La sensación ofensiva de 24 años anotó dos golazos, contra Argentina y contra Brasil

La historia es, de entrada, sugestiva: un aborigen wayú ya es figura con el Porto en Europa, marcó dos goles decisivos y espectaculares con la Selección Colombia en la Copa América de Brasil y ya aparece como pieza importante en el esquema de Reinaldo Rueda.

Es una historia de cuento que, en un cliché taquillero de Hollywood, seguramente, empezaría enfocando un peladero de tierra en el que un niño con un guayuco por uniforme le pega patadas en sandalias a un balón gastado y remendado; para rematar con una escena en la que ese niño ya crecido se viste de frac.

El guajiro Luis Fernando Díaz Marulanda, que comenzó siendo figura del Junior de Barranquilla, le demostró al país entero que las figuras de la Selección Colombia no solamente pasan por los ausentes en esta Copa América.

El jugador soñaba con todo lo que hoy tiene y ya empieza a conseguir cuando con apenas 18 años integró el equipo de fútbol de su comunidad y fue, luego, jugador de la selección indígena de fútbol de Colombia.

Así fue el primer gol en su carrera, anotado en guayos y no en sandalias, y sin hablar wayuunaiki, porque no lo habla. Sus palabras son en ese español guajiro de golpe de cantante de vallenatos, de esos que tanto oye y tanto le gustan. El cliché de Hollywood se derrite en La Guajira wayú de Pájaros de verano.

“Yo tengo raíces y familiares lejanos de origen wayú, pero wayú wayú no soy”, ha dicho, como también que se siente extraño cuando en su pueblo lo tratan como un héroe “a pesar de que todavía no he ganado mucho”.

Así fue el inicio en una jugada que empezó en la escuela de balompié de su propio padre en Barrancas, municipio que queda a 100 kilómetros de Riohacha.

Algunos apenas empiezan a conocerlo. En especial, los argentinos. “Yo no conocía a Díaz. Qué sufrimiento el del 4, Molina. Cuando ya lo empezó a desbordar, no había forma de pararlo”,dijo un campeón del mundo, Óscar Ruggeri, en ESPN.

La primera Copa

En Chile, en 2015, jugó la Copa América de Pueblos Indígenas en la que el subcampeón fue Colombia, un equipo que fue dirigido por John Jairo ‘Pocillo’ Díaz, exjugador de Millonarios, y que tuvo en el cuerpo técnico a Carlos Valderrama, el Pibe, quien fue el que lo recomendó al Junior. Allá presentó las pruebas que hacen decenas de muchachos y luego terminó en el Barranquilla, el filial en la B.

“Los jugadores cuando están pelaos muestran enseguida de qué y para qué están hechos. Ese pelao desde pequeño mostró. A mí de entrada me sorprendió cuando lo tuve en el proceso de elección de la Selección Indígena. Dije, ‘este va pa’ lante’, y de una lo metimos”, le dijo el Pibe a El Heraldo.

Apenas duró poco más de un año en segunda división. Jugó 43 partidos (35 en el torneo de ascenso y ocho en la Copa Colombia). Pero se hizo notar: el técnico Carlos ‘Piscis’ Restrepo lo convocó a la Selección Colombia sub-20 que jugó el Suramericano en Ecuador, en un equipo del que ya varios han tenido convocatorias a la de mayores, como Carlos Cuesta, Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández y Gabriel Fuentes. Pero Díaz es el que está más consolidado.

El entrenador Julio Comesaña lo llevó al Junior para el segundo semestre de 2017. Y de inmediato se convirtió en gran figura.

El paso por ese equipo tampoco fue muy largo, pero sí suficiente para hacerse notar y demostrar que tenía un talento gigante: fue campeón de la Copa Colombia en 2017, de la Liga en 2018 y de la Superliga en 2019.

Y, además, hizo parte del plantel que llegó a la final de la Copa Sudamericana en 2018, que Junior perdió contra Atlético Paranaense en lanzamientos desde el punto penalti, en una campaña en la que el guajiro resultó fundamental, con tres goles en 10 partidos: le marcó el gol a Lanús que llevó la serie al desempate desde el punto blanco, en octavos de final, y dos tantos a Defensa y Justicia en cuartos, uno en la ida y otro en la vuelta.

En esos dos años lo que tuvo fue partidos para demostrar su talento: disputó 105 juegos en todas las competiciones y anotó 20 goles. Y le comenzaron a llegar ofertas.
Estuvo a punto de fichar por River Plate, pero finalmente fue transferido, a mediados de 2019, a un club en el que los colombianos siempre tuvieron buena consideración. El Porto se fijó en él y pagó 8,5 millones de euros. En ese club brillaron, entre otros, Radamel Falcao García, James Rodríguez, Fredy Guarín, Juan Fernando Quintero y Jackson Martínez.

Con el Porto, en dos temporadas, lleva 76 partidos en todas las competiciones oficiales y ha marcado 22 goles. Y ya tiene un título de Liga, uno de la Supercopa de Portugal y otro en la Copa de ese país. Hoy, aunque el portal Transfermarkt lo cotiza en 18 millones, Díaz tiene una cláusula de rescisión de 80 millones. Aún le quedan tres años de contrato en Portugal.

Así es en la cancha

Su juego es elegante. Esconde la pelota, la pasa con precisión, gambetea rivales en la izquierda de la cancha. A veces parece como una garza que se mueve elegante con sus largas y flacas patas. Díaz mueve sus largos 1,82 metros de estatura como volante de ataque detrás del ‘nueve’ o como extremo.

Fue llamado a la Selección Colombia por primera vez por Arturo Reyes, quien lo hizo debutar en un partido contra Argentina, el 11 de septiembre de 2018. Ese día reemplazó a Juan Guillermo Cuadrado. Luego tuvo la confianza de Carlos Queiroz para seguir en el equipo, aunque no era titular indiscutido. Fue con el portugués en el banco con quien anotó su primer gol con la Selección, el 26 de marzo de 2019, en Seúl, contra Corea del Sur.

Rueda le renovó el respaldo y lo convocó para disputar la Copa América de Brasil y aunque no comenzó como titular, poco a poco se ganó un puesto en el once titular y en lo que podría ser el equipo base para afrontar las eliminatorias rumbo a Catar. Ya tiene 22 partidos vestido de amarillo y cuatro goles anotados, dos de ellos marcados por la espectacularidad.

“Dimos el todo por el todo, luchamos para sacar un partido adelante. Se vio reflejado, lo pudimos empatar. Estuvimos a punto de sacarlo adelante. En penales hay que tener la convicción y también un poquito de suerte”, señaló Díaz. “(Rueda) es un buen entrenador y estamos dispuestos para lo que se viene”, agregó el guajiro.

Díaz, el wayú que no es ‘wayú wayú’, el que se enloquece por los vallenatos, el que cruzó el Atlántico para jugar en Portugal, anotó este martes el gol de Colombia contra Argentina y quiere seguir en la Selección.

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