¿Después del dolor vendrán las peleas? La fortuna que deja Maradona


Este jueves serán las exequias y expertos anticipan agrias disputas entre sus herederos

Diego Maradona falleció este miércoles, víctima de un paro cardiaco, y Argentina entera lo llora junto a sus familiares cercanos.

Precisamente ahora la lupa está en ese círculo cercano, donde se anticipan agrias disputas por la herencia del exjugador, que, se calcula en unos 75 millones de dólares.

Maradona, según varios portales especializados en finanzas, tendría propiedades en Cuba, Italia y Argentina y se dice que cuando estuvo dirigiendo en Dubai aceptó bienes inmuebles y costosos regalos como parte de su salario.

El Diez, según el portal Infobae, tendría entre sus propiedades la reconocida residencia de Segurola y Habana, un departamento más y una propiedad de lujo en Puerto Madero. La fuente explica que la casa de Rocío Oliva y su familia en Bella Vista fue un regalo del exjugador y no es parte de la herencia. Además tenía cuatro automóviles en su país y dos de lujo en Dubai: un Rolls Royce Ghost, valorado en 300.000 euros, y un BMW i8, cercano a los 145.000 euros.

Asegura la fuente que habría bienes hasta en Bielorrusia, donde fue brevemente a dirigir, además de millonarios contratos con la firma Konami, con una marca de indumentaria deportiva, acciones en escuelas de fútbol que llevan su nombre en China, inversiones hoteleras en Cuba y otras en Italia.

Sin embargo, así como hay bienes millonarios por repartir entre, al menos cinco herederos, también habría líos fiscales que se dieron a conocer en Napoli, donde el propio presidente del club intervino para que le rebajaran una deuda de impuestos de casi 40 millones de euros, y en Argentina.

El futuro de su fortuna es ahora una duda abierta pues con su exesposa Claudia Villafañe todavía tenía un litigio abierto y hace un año el propio Diego publicó un video en el que anunciaba que dejaría a sus hijas Dalma y Gianinna sin un centavo y donaría todo lo que tenía. ¿Cumplió? Por ahora no intervienen los abogados. Pero ya vendrán.

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