Saltamontes rumbo a Bélgica, parte 7 (y fin)


Los orientadores  de un sinnúmero de pedalistas que han escrito la historia del club a lo largo de más de 32 años, con sus recomendaciones el bicicrós de Itagüí tiene un espacio no solo a nivel local, igualmente departamental, nacional omega replica españa y ahora en la Copa del Mundo

Por más de 32 años la historia del Club Saltamontes ha escrito sus líneas, son más alegrías que las tristezas, más son los aciertos que los desaciertos, miles han sido los deportistas que bajo la orientación de Leoncio Salvador Castrillón Rúa e Iván Darío Hernández Henao, el popularmente conocido “Pollo, han logrado traspasar fronteras.

Leoncio Salvador Castrillón Rúa

El artífice, como se diría por ahí, “El Papá de todos los pollitos”, durante 32 años ha sido el orientador mayor, el que ha encarrilado a más de 7 mil pedalistas en el cuento del bicicrós.

Castrillón Rúa, girardoteño, dicharachero, jovial, amable, carismático, con gran sentido del humor y ante todo con una inmensa calidad humana, se le midió a un gran reto cuando el año 1987 llegaba a la mitad de su primer semestre.

Desde entonces, el padre de Juan Carlos y Gabriel Jaime el reciente W # 2 del mundo, se llenó de otros hijos adoptivos, muchachos que Leoncio le arrebató a la calle y los puso con el tiempo a cantar el himno antioqueño y nacional en diferentes pódiums no solo de Colombia, también del planeta.

Mucha agua ha pasado por debajo de ese puente, en todo este tiempo, a Castrillón le dio hasta para enamorarse de Itagüí, hilvanando los sueños de millares de bicicrosistas que fueron pasando por sus manos, el técnico se  “nacionalizó” en el país de los sueños, El Club Saltamontes de “La Capital del Sur del Valle de Aburrá-Itagüí”.

El hombre que ha hecho posible que el bicicrós de los itagüiseños se conozca a nivel local, departamental, nacional e internacionalmente, un técnico y orientador que en tres décadas la ha arrebatado  la calle, un poco más de 7 mil deportistas entre chicos y grandes.

Momentos difíciles ha logrado sortear con los bicicrosistas, con sus triunfos le ha dado renombre a Itagüí, también no oculta la tristeza por aquellos que se fueron en circunstancias no deportivas y de muchas cosas más que a través de 32 años, ha dejado el bicicrós en Itagüí.

Hoy, desde tierras belgas, Castrillón Rúa celebra con sus siete pupilos, porque el mero hecho de estar en un mundial, ha sido un triunfo que pocos itagüiseños pueden contar.

“Para mi hay tres cosas importantes, lo primero es la experiencia de los deportistas, algunos a nivel internacional, 3 deportistas que tienen una proyección mayor que han corrido fuera del país como los son Mariana Agudelo, Thomás Martínez, Santiago Correa, con más trayectoria a nivel internacional, eso pesa, el mero hecho de correr en Europa asusta, los demás deportistas tiene una capacidad física y técnica, vamos a hacer un buen trabajo, creo que lo haremos bien, los resultados van a llegar, con el esfuerzo de los padres de familia y el club”. Comentó el icónico técnico al subirse al avión que lo llevara al Viejo Mundo.   

Iván Darío Hernández Henao (El Pollo)

Iván Darío Hernández Henao, el popular “Pollo” del Club Saltamontes, encargado de las categorías mayores de este prestigioso club, él tiene su historia desde que llegó por primera vez siendo aún muy joven.

Llegó a mediados del año 1998, participé 7 años con el club, en los cuales obtuvo resultados como Copas Antioquia, Campeonatos Departamentales, Campeón Nacional en la categoría élite, desertó porque su proyecto de vida era hacer ruta, corrió a nivel profesional, obtuvo ese gran logro de pertenecer a las filas del Orgullo Paisa duré 4 años, de ellos tres años en Europa.

Su vinculación a Saltamontes se da luego de un accidente en la rodilla izquierda, ligamento cruzado anterior y lateral, su recuperación fue muy lenta, demoró un año y medio en su restablecimiento físico, en el último año perteneció a las filas del Orgullo Paisa, allí quedó un año y medio quieto, posteriormente le ofrecieron que si quería trabajar con Itagüí, porque de una u otra forma había hecho un proceso con Sabaneta y con Envigado, había trabajado como entrenador, entonces vieron que había una vacante y se la ofrecieron.

Labora con los corredores de categorías mayores, los que corren las válidas nacionales, con ellos viaja por todo el país donde hay competencias.

De Leoncio Castrillón tiene un concepto muy propio: “Leoncio es “el papá de los pollitos”, en realidad sin él no existiría el Club Saltamontes, ese “man” es demasiado echado pa’lante y él va en su función de que las cosas sean para los pelaos, no en función que sean para él, ni para mí, simplemente en el bienestar de los  muchachos y siempre ha sido así, con contrato o sin contrato, nunca ha bajado la guardia en sus 32 años que lleva y, ahí vamos con él, la verdad es una persona fundamental en el Club Saltamontes porque él empuja más que nadie”.

De la competencia mundialista opinó: “Realmente le hemos puesto todo el corazón, toda la gana, creo y considero que vamos a ser partícipes de la fiesta dando de qué hablar positivamente, la fe está puesta en lograr como mínimo tres W. Lo primero que se trabajó con ellos fue la mente, había que quitarles esa mentalidad de pobres, cuando corríamos a nivel nacional íbamos era a pasar de mangas, pero ya no vamos a eso, ahora aspiramos a hacer el 1-2-3 como mínimo, cada que vamos a nivel nacional demostramos que con poco podemos hacer mucho, lo importante es que los muchachos ya creen en ellos mismos y los resultado hablan por si solos”.

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