“Ser profesional a los 17 años y Sub Campeón con Antioquia me marcó”: Chaurra


El deportista ha tenido experiencias como entrenador que le han dejado huella

Siempre atento, amable y con una muy buena dosis de sencillez, así es uno de los integrantes del equipo profesional de la Liga Argos Itagüí Leones, Jerson Chaurra Parra, su primer apellido heredado de su abuelo que provenía de una comunidad indígena en el municipio de Riosucio en el Departamento de Caldas.

Con apenas dos años como entrenador de varios conjuntos menores itagüiseños, este residente del barrio San Agustín, sector residencial muy cercano al Complejo Ditaires, fue descubierto por Mario Escobar cuando jugaba fútbol 11 en un equipo llamado Asesorías Hernando Díaz, aunque en el 2011 tuco un paso fugaz por las divisiones menores de Atlético Nacional, su destino lo tendría en el fútbol de salón y sala de Itagüí.

“Jugaba micro en el barrio, Mario Escobar me descubre y me anima a que juegue futsala, poco a poco voy conformando las nóminas en diferentes categorías Itagüiseñas hasta llegar a los seleccionados”. Recuerda Jeison Chaurra.

Entrenaba futbol de salón y futbol sala, muchos de sus compañeros de entonces hoy continúan en los procesos como futbolistas y entrenadores. En el 2012 se le presenta la oportunidad de jugar en las Águilas Doradas o Talento Dorado como se le conocía al equipo en la Liga Argos, con apenas 17 años fue profesional, igualmente pasó por la Selección Antioquia con la que fue sub Campeón.

“Lo mejor como jugador en este deporte fue haber sido profesional con 17 años y estar en la selección Antioquia ha sido lo que más me ha marcado”. Indicó el joven entrenador.

En su paso por la Selección Antioquia, en un torneo nacional que se jugó en el Coliseo El Cubo, el sentimiento de alegría y tristeza se fusionaron en un mismo partido, las lágrimas inundaron sus ojos: “No olvido cuando lloré con la Selección Antioquia de fútbol sala en el nacional que hubo en el Cubo en el 2012, en un partido en el que no me fue bien en la semifinal, entre y me fue muy regular, en una salida me quitaron el balón cuando iba a tirar una individual, nos hicieron gol, me sacaron y no me volvieron a meter al juego, los compañeros lograron remontar y nos fuimos a penales, cobraron todos los jugadores, solo quedábamos por cobrar, otro amigo de Itagüí que no jugó ni un segundo en el partido y estaba en pánico y el portero suplente “patitorcido”, me tocó ponerme las botas y cobré, con el gol clasificamos a la final, entonces se me vinieron las lágrimas de la alegría, porque después de haberla embarrado me pude recuperar”.

Como jugador solo tuvo la oportunidad de participar en unos zonales Departamentales donde no se clasificó, Chaurra recuerda que fue contra Envigado que quedaron eliminados. Como entrenador también ha estado muy marcado en Juegos Departamentales y en la Baby Fútbol de Salón de este año.

Igualmente desde el banco tuvo la fortuna de estar hace dos años en un zonal en La Estrella con el equipo femenino de fútbol de salón, no se clasificó porque ese año se decidió meterle la ficha al fútbol sala de esa rama, por ello el futsalón quedó desarmado.

Para el año 2017 la experiencia como técnico la tuvo con su compañero Richard Arango, les fue bien, lograron armar un equipo femenino de futbol sala, no solo lo clasificaron a los Juegos Departamentales en Andes, también se trajeron el título departamental.

“Ese equipo de Andes me marcó muchísimo el año pasado, porque armamos un equipo de niñas muy compacto, todos éramos muy amigos, se nos daban las cosas, fue un trabajo en equipo, más que todo con Richard y Jhonatan (Toro), hicimos muy buen trabajo”. Manifestó.

Y agregó: “Trabajar con hombres y mujeres es bastante diferenciable, porque las mujeres son un poco más complicadas, hay que saberlas llevar, hay que hablarles más suave, entonces es ahí donde está la clave donde radicó el éxito, porque teníamos a Richard que les hablaba un poco más templado y yo les hablaba más suave, luego llegaba Toro y las aconsejaba, entonces ello fue lo que nos llevó a ese gran logro”.

Chaurra es un muchacho soñador, siempre desde pequeño ha querido salir a conocer otros países, de trabajar en otros lugares fuera del territorio nacional, su futuro lo ve laborando en el deporte en otros lugares fuera de Colombia, por supuesto sin olvidar sus raíces porque tiene un gran amor por el municipio de Itagüí.

Su experiencia en el equipo profesional la resume así: “Trabajar al lado del profesor Tomás Díaz es algo indescriptible, se le ve inmediatamente lo mucho que sabe, explica muy bien las cosas, al punto que yo le puedo preguntar lo que necesite, él siempre está dispuesto a sacar el tiempo para explicarme, a pesar de lo joven que soy, me escucha mucho, me tiene en cuenta en los trabajos, algo muy satisfactorio para mí”.

Entre todas sus vivencias, señala la que para él es muy representativa: “Lo que más me ha marcado en esta carrera como entrenador fue en Andes 2017, creo que es una experiencia donde armamos un grupo excelente, con unas niñas muy carismáticas, dos de ellas pasadas que daban mucho la mano, parecían dos entrenadoras más, estuvimos con Richard Arango y Jhonatan Giraldo Toro con los que hicimos un muy buen grupo de trabajo, nos delegábamos funciones, anduvimos para arriba y para abajo juntos, entonces creo que esa es la experiencia más bonita que he vivido”. Concluyó.

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