La Liga de Antioquia estrenó la "Casa de Todos", y no cualquier casa

Corría 1929 y, quién sabe, el río Medellín podía ser todavía una quebradita. En una casa de un piso de Junín por Colombia se fundó la Liga Antioqueña de Fútbol, y esa vivienda fue la primera de una serie de sedes que pasaron del Centro a Buenos Aires, y de ahí nuevamente al Centro, hasta que en 1974 ya el trasteo fue para el barrio al que el Estadio le da nombre.

Han pasado 44 años y esos alrededores no se han dejado. De hecho, la Liga Antioqueña de Fútbol se acaba de afirmar allí, en la que es su nueva sede pero ya lo fue hace cuatro décadas cuando era una casita y un garaje, pero hoy es un edificio con cinco pisos, azotea y todos los espacios y servicios para una organización que se creció tanto como el fútbol que ha desplegado a lo largo y ancho del país.

La Liga está estrenando su moderna edificación en la que fuera la casita del 74. Una sede propia, de 1.803 metros construidos y $7.100 millones invertidos en la buena causa de una casa para todos los clubes y su gente, los mismos que siguen escribiendo la historia del fútbol paisa a punta de pases y de goles, pero también de mucho emprendimiento.

A la altura de los trofeos

El inmueble está marcado con el número 74-31 de la calle 49B, allí a menos de una cuadra de la propiedad del Inder que se ocupó por tantos años detrás del diamante de béisbol. Es la materialización de un sueño que se tuvo siempre pero se empezó a gestar hace seis años, cuando fue decisión que era necesario invertir en una sede propia y adecuada a las necesidades de una Liga que ha crecido 20 veces en todo tipo de números en los últimos 20 años.

Y es que se merecía todo una región con 90 máximos trofeos en el fútbol nacional, contando las categorías infantil, prejuvenil, juvenil, sub 21, sub 23, mayores, senior máster y femenino, entre 1938 y 2017. Una organización que agrupa 28.000 jugadores y que organiza más de 400 partidos en un fin de semana requería una Casa para Todos, la Casa del Fútbol Antioqueño.

Seis años duró la preparación y uno la construcción. Doce meses, con sus días y sus horas, a cargo de la constructora Molino Viejo. Un diseño moderno y funcional, aprovechado al máximo cada espacio, con buen criterio y mejor gusto. Iluminación natural por todos lados, vidrio en la separación de espacios para reforzar la idea de transparencia, aire libre en todas las zonas de atención y todas las normas de seguridad incluso más allá de la norma.

Un sueño que se materializó

“Una sede como estas no la tiene ni la Dimayor”, se le oyó a un periodista en la rueda de prensa de la presentación de la nueva sede. Otro anotó que la Federación Colombiana de Fútbol tiene un complejo envidiable en Bogotá, pero en el plano de las ligas Antioquia marca en esto otro nivel.

La presentación estuvo a cargo del presidente ejecutivo de la Liga, Mauricio Parodi. Le acompañaron en la mesa principal la directora ejecutiva, Patricia Quinchía; William Montoya, directivo de Molino Viejo (la constructora y el club deportivo); Felipe Jiménez, subdirector de Indeportes Antioquia, en representación del gobernador, Luis Pérez Gutiérrez, y el médico Federico Upegui, de la IPS Medical Sports, que prestará sus servicios en el mismo edificio.

Así que en la misma sede se podrá hacer desde la inscripción de clubes y futbolistas hasta la rehabilitación física de jugadores, cuando sea el caso. Ocasión para hacer una mención a quienes lo han hecho posible: los clubes afiliados a la Liga y su Comité Ejecutivo, en cabeza de su presidente, Manuel Portela; el presidente ejecutivo; Mauricio Parodi y sus demás miembros: Juan Manuel Gómez, John Jairo Ramírez, Rodrigo Arango y Claudia Fernández.