“El fútbol de salón le da alegría a mi vida”: Edwin Uribe

En este recorrido por las grandes figuras del deporte de Itagüí, el turno es para el Edwin Yesid Uribe Sánchez, el popular “Chegüí”, futbolista cien por ciento de Itagüí que ha hecho su paso por el fútbol de salón, con algunos logros importantes. Vecino del barrio Ferrara hace 28 años.

Desde el año 2009 se dedica a esta disciplina deportiva, primero lo hizo en el fútbol 11 en el Club Municipal de Itagüí, a los 17 años dejó de jugar el deporte más popular del mundo para dedicarse a estudiar en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Salud Ocupacional, se dedico a la parte académica y a laborar porque su necesidad familiar así se lo exigía.

Sin embargo, nunca dejó de jugar, un día sus compañeros lo invitaron a participar en fútbol de salón y empezó la aventura con el profesor David Sánchez, con el orientador empezó a entrenar en el coliseo Óscar López Escobar de Itagüí, hoy después de siete años continúa disfrutando y divirtiéndose con esta disciplina.    

Representando a los itagüiseños, ha logrado quedar campeón en el Torneo Mil Ciudades en la ciudad de Bogotá (es el logro más representativo hasta el momento con Itagüí). Campeón en Pasto.

A nivel personal, quedó campeón en los Juegos Universitarios con el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, Sub Campeón Universitario en el Zonal de Medellín y un buen recorrido con Itagüí.

El año pasado jugó los Juegos Departamentales: “lamentablemente se perdió la final contra Envigado, más por errores del equipo que por virtud del rival, en el partido siempre se tuvo la ventaja y la certeza de sacar el partido adelante pero no se logró el objetivo”. Dice con gran nostalgia.

Para Edwin Uribe, su fortaleza radica en la desconfianza por el rival en el juego: “La fortaleza en el juego es nunca desistir en las jugadas, siempre desconfiar en que el rival se puede equivocar y nunca dar por perdido un balón, siempre perseverar, atacar y recuperar el balón”. Indicó.

El sueño que tiene es sacar a su familia adelante y seguir cumpliendo sus metas deportivas y académicas, este tecnólogo en Salud Ocupacional, se preocupa un poco más por el trabajo y “obviamente no dejar de entrenar el fútbol de salón que es la mayor alegría de mi vida”. Apuntó

De la actualidad que vive el equipo en la 1ª Copa Élite de Fútbol de Salón dice: “Con los resultados positivos del equipo en el actual torneo, se sigue ratificando y hablo por el ánimo, siempre en todos los partidos damos lo mejor de nosotros, ponemos el mejor esfuerzo y siempre hacemos la forma de sacar adelante los partidos, en unas ocasiones no se nos da por errores puntuales que hacen que no ganemos, pero veo este equipo para grandes cosas para estar en las finales y porque no salir campeones”. Comentó.

En su recuerdo está el peor momento vivido en este deporte, fue cuando cobró un penal que tenía que hacer en la serie de la final de los Juegos Universitarios en Medellín, en la clasificación para los juegos en Barranquilla, igual iban los dos equipos, pero tenía que convertirlo para continuar la serie y fue víctima de los nervios y botó el penal lejos del arco.

Anécdota

“El bautizo que tenemos en el equipo, es una tradición para los que llegan nuevos, se trata de unas palmadas. Cuando fuimos a Pasto con Itagüí, fue un grupo muy bueno, jugadores que llegaron a la profesional de fútbol sala en la primera época de la Liga Argos, entonces estábamos allá y me tocaba ese día, me dijeron: “Hey Chegüí (a mi me dicen "Chegüí"), prepárese que sigue el bautizo suyo, llegó la noche y me cogieron y me bajaron los pantalones y a pegarme esas palmadas y fueron tres que no olvido porque me dejaron vuelto nada (risas)”.

¿Por qué lo de "Chegüí"?

“No sé, yo me llamo Edwin y a las personas que llaman así también les digo igual, eso viene de atrás, y los que me conocen ya sabían que me dicen "Chegüí" y todo el mundo me conoce así”