Historia detrás de las canciones Penélope-Diego Torres


En la parte superior de la imagen, Joan Manuel Serrat, la efigie de Homero y Diego Torres, abajo una pintura alusiva a la canción.

La Odisea de Homero es fuente de inspiración para una canción que desarrolla una escena memorable, el desconocimiento de Penélope a Ulises, vuelto al cabo de veinte años. El escenario y el tiempo en la canción se trasladan al siglo veinte, pero conservando la relación de amor correspondido entre la pareja de amantes. El desconocimiento es producto de la madurez y de la experiencia ganada en el caminante que Penélope no puede advertir a su retorno.

Una canción hermosa es tan bella como un poema, más aún si hace referencia a una obra de arte clásica como la Ilíada y la Odisea, epopeyas del genial Homero, llenas de personajes tan diversos que cada uno de ellos puede servir de arquetipo a narraciones y poemas que los quieran evocar. Uno de estos personajes es la reina Penélope de Ítaca, esposa de Ulises, quien concibió el engaño del caballo de Troya en Ilion, y sufrió muchas peripecias en su camino de regreso a su patria, demorándose veinte años en regresar. Su reina pasó a la historia como modelo de fidelidad, siendo ella tan bella como Helena de Troya, acosada de pretendientes, urdió el ardid de tejer y destejer una mortaja, descubierto su plan tuvo que fijar fecha para unos juegos donde se disputarían su mano los arrogantes pretendientes, la crema y nata de Ítaca, que perecerían al ser enfrentados por Ulises, después de que el demostró ser el único capaz de tensar su propio arco y superar la prueba.

Esta canción Penélope fue compuesta en los setentas por el  cantautor español Joan Manuel Serrat y a fines de los noventas fue interpretada de nuevo por el cantautor argentino Diego Torres, con algunos arreglos musicales pero conservando la letra original. En el video clip de Torres se ajustan imágenes a la historia narrada en la canción, hecho que da coherencia a su adaptación. La canción trata del no reconocimiento de Penélope a su amado, porque está disfrazado de anciano mendigo como ardid de la diosa Atenea para protegerlo de sus enemigos. Posteriormente la reina reconocerá a su esposo por la cicatriz que tenía en la pierna desde su infancia, producto de una mordedura de jabalí y la diosa Atenea le devolverá su aspecto original.

La letra de la canción separa a la pareja por el desconocimiento de Penélope de su amado al momento del retorno al pueblo, tiene del texto homérico el efecto del paso del tiempo, marcado en los amantes, más en Homero no se acusa demasiado en Penélope, de la epopeya podemos inferir que el tiempo fue generoso con la reina, quien seguía siendo deseada por los hombres ilustres de Ítaca. La canción narra un romance del siglo veinte introduce elementos anacrónicos como el tren y su estación, la ropa de la mujer, detalles que son manifiestos en el video clip de la versión de Torres. La letra interpreta el texto homérico desde un tiempo y espacio distintos pero manteniendo el arquetipo original, la fidelidad de la esposa y la ilusión de volver a ver a su marido joven.

El viaje del amado: La separación tiene un punto de inicio  “Adiós, amor mío, no me llores, volveré, antes que de los sauces caigan las hojas” El amante promete volver antes de envejecer, antes de sufrir el paso del tiempo simbolizado por el otoño: la caída de las hojas de los árboles. Además este árbol es escogido porque sus hojas tienen propiedades curativas contra el dolor, el que será acrecentado con el tiempo. La amada no es consciente del paso del tiempo, por ello no reconoce a su amado: “Pobre infeliz, se paró tu reloj infantil”; se han separado jóvenes ambos, pero se conserva el amor, el vuelve y ella le espera. Vuelve distinto a como ella lo imaginaba, en la Odisea, la vuelta es secreta porque Ulises, debe deshacerse de sus enemigos basado en su fuerza, astucia, el favor de Atenea y la ayuda de Telémaco, su hijo y el porquerizo que lo recibe a la entrada a Ítaca. Penélope se aferra a la ilusión de la juventud, el amante ha vuelto maduro, envejecido por las experiencias del viaje, demasiado largo para ambos.

La relación de amantes en la canción: Para la letra de la canción, la relación es de amantes para destacar la correspondencia del amor entre la pareja. El texto de Homero presenta a unos esposos notables por ser reyes de Ítaca y por guardarse el amor a pesar del paso del tiempo, en la epopeya Ulises tiene amores con Dido, y las diosas Circe y Calypso, pero no por ello olvida a su esposa. En la separación de la canción Penélope se queda sin amante, sin quien cumpla con su impulso erótico, igualmente el amado en la canción a su regreso la identifica como amante: “La llamó Penélope, mi amante fiel, mi paz”, la relación es completa, a nivel afectivo y erótico, por ello los esposos de la Odisea pueden considerarse amantes, se sabe que cuando finalmente ella le reconoce tienen un encuentro sexual, el cual tiene que representar a los encuentros satisfactorios de antes de la separación. En la canción se separan y la etapa de amantes corresponde al pasado compartido de la pareja, a la juventud que difiere del otoño o madurez.

El viajero como caminante: Ulises en la Ilíada y la Odisea ha viajado mucho por mar y tierra, la canción circunscribe los viajes a tierra solamente, el caminante es un hombre que gana experiencia con sus viajes, la duración de los viajes está marcada por el paso de primavera a otoño. El caminante “paró su reloj una tarde de primavera” pues no esperaba volver en el otoño, falla en su promesa, envejece y Penélope no lo identifica.

Por la trasposición al siglo veinte, el viajero no regresa a un puerto sino por medio de tren a la estación, el tren es vehículo de tierra, cubre mayores distancias que el paso del caminante. El viaje es medio de aprendizaje pues brinda experiencias que producen un cambio al pasar a otra etapa, el estado anterior queda atrás, no sólo por la edad sino por el ethos de la persona. En la Odisea, Ulises regresa habiendo perfeccionado sus ardides del engaño, ocultando su identidad para Penélope hasta que el desenlace sea favorable a él para recuperar a su esposa y su reino.

Conclusión: La canción Penélope recoge la relación amorosa de los reyes de  Ítaca, preservada en el tiempo, solo Penélope quienno pasa por las experiencias del viaje de su amado caminante no lo puede reconocer ni percibir el cambio que debe guardar la esencia de su ethos. La canción tiene un gran efecto por el silencio en el destino de los protagonistas, este no se soluciona como en la obra de Homero, se suspende porque Penélope se queda sola sin querer aceptar la verdad del cambio en el tiempo de su amante.

Letra de Penélope

Penélope,
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón,
y su vestido de domingo.

Penélope,
se sienta en un banco en el andén
y espera que llegue el primer tren
meneando el abanico.

Dicen en el pueblo que un caminante paró
su reloj una tarde de primavera.
Adiós, amor mío, no me llores, volveré
antes que de los sauces caigan las hojas...
Piensa en mí, volveré por ti...

Pobre infeliz,
se paró tu reloj infantil
una tarde plomiza de abril,
cuando se fue tu amante.
Se marchitó
en tu huerto hasta la última flor,
no hay un sauce en la calle mayor
para Penélope.

Penélope,
tristes a fuerza de esperar,
sus ojos parecen brillar
si un tren silba a lo lejos.
Penélope,
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ella son muñecos.
Dicen en el pueblo que el caminante volvió,
la encontró en su banco de pino verde.
la llamó: "penélope, mi amante fiel, mi paz,
deja ya de tejer sueños en tu mente...
mírame, soy tu amor, regresé..."

Le sonrió
con los ojos llenitos de ayer,
no era así su cara ni su piel:
"tú no eres quien yo espero..."
Y se quedó
con su bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación

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