Ni la falta de un riñón, impide que Yorman deje de soñar


El futuro Arquitecto, es otro de los orientadores del Club Saltamontes

Valiente como pocos, con el deseo y el hambre de triunfo, compitiendo contra la adversidad y con un gran sueño a nivel mundial, así es Yorman Andrés Bolívar Barrera, otro de los deportistas hechos en el Club Saltamontes.

Desde los ocho años en el bicicrós, la historia comenzó cuando obtuvo su primera bicicleta en la cual montó 3 días seguidos, fue entonces desde allí que nació la pasión.

Siendo estudiante del colegio el Rosario de Itagüí, llegó a Saltamontes, pero sus padres se opusieron a que practicara este deporte por el alto grado de riesgo que representaba competir en una bicicleta.

Sin embargo, el haber sido sacado por su familia de este deporte, Yorman no claudico en sus aspiraciones, armaba su bicicleta y a escondidas se escapaba a entrenar a la Pista Panamericana, oficialmente desde que tenía 13 años se decidió a practicar y desde entonces no ha parado en este deporte.

Con el apoyo de la Secretaría de Deportes, en el año 2007 corrió dos nacionales, en uno quedó campeón y en el otro segundo. Posteriormente poco fue el apoyo gubernamental que obtuvo y se dedicó más a apoyar en la parte técnica, la universidad fue otro de los motivos por los cuales no pudo seguir en la parte competitiva.

Este estudiante de arquitectura, dedica en los tiempos libres a entrenar a los semilleros saltamonteños. Entre sus logros departamentales, está haber sido seis veces campeón de la Copa Antioquia, en los Juegos Departamentales su logro más grande fue en Guatapé en el 2002 cuando cosechó dos oros y una plata.

Bolívar Barrera dice de Saltamontes: “Hay mucho talento, pero algunos de ellos  se dejan llevar por las malas compañías y no logran figurar como deberían”     

¿Cuál fue el momento más difícil de su carrera?

“Fue hace cinco años cuando perdí un riñón, tenía una falla técnica en el embielado, yo era consciente de ello, estaban cronometrando, al salir se me bloqueo en el primer morro y me fui de frente y me exploté”.

Uno de sus sueños aún lo conserva, es ser campeón del mundo, con sus 28 años, aún sigue corriendo las válidas nacionales así no tenga apoyo ni patrocinio, lo poco que se consigue trabajando en planos y desenglobes lo ayuda en su cotidiano vivir.

¿Qué piensa de Leoncio Castrillón?

“Es un maestro, nunca montó bicicleta a nivel competitivo, pero su experiencia ha hecho grandes campeones, él es el motivo por el cual estoy entrenando y apoyando en la parte técnica aquí”.

¿Qué le han dicho los deportistas del porqué que se van a entrenar a otros clubes?

“Se van por la falta de apoyo de la Secretaría de Deportes, en otros clubes buscan otras alternativas porque sus padres no tienen la suficiente comodidad para ayudarlos, por ejemplo en Medellín hay seis o siete cupos para apoyar a los mejores bicicrosistas para que compitan a nivel nacional”.

Yorman Andrés, ve su futuro como un gran arquitecto, la ilusión de una Copa del Mundo no se desvanece de la mente de este habitante del barrio San Pio X del municipio de Itagüí.

 

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