Así comenzó la extinción de los locutores de noticias

Así lo sintió Gustavo Niño Mendoza en el 2007 cuando fue despedido de la Cadena Caracol Radio donde trabajó 32 años, la mayor parte de ellos, leyendo noticias.

“Eso empezó a fallar cuando Caracol fue adquirido por la organización Prisa española, entonces allá poco utilizan a los locutores, es el periodista. Allá los locutores los utilizan para otras cosas, cuestiones comerciales y promocionales pero nunca les dan participación en la lectura de noticias” .advierte Niño Mendoza.

Con Gustavo salieron de este medio, voces tan importantes como la de Judith Sarmiento o la de Juan Manuel Rodríguez. El mismo camino lo siguieron otras grandes cadenas del país como RCN.

“Porque los señores de España vinieron a imponer la radio europea, cuando esto es trópico, esto es otra cosa, pero cada alcalde manda en su año y el que tiene plata marranea. Ellos eran los dueños de eso y podían hacer lo que les provocaba” .dice el locutor.

Otra voz que ha dejado de escucharse poco a poco ha sido la de Alberto Piedrahita Pacheco, el popular “Padrino”.

Fue en 1947 cuando este locutor nacido en Líbano, Tolima se acercó por primera vez a los micrófonos de la Radio Panamericana, donde también fue mensajero.

“Ahí empecé y me picó el bichito, anunciaba discos desde las 10 de la noche hasta las cinco de la madrugada, 31 de diciembre, 24 de navidad. Luego empecé a estudiar lo que me decían los locutores (…) Me dijeron que tenía que leer todos los días el periódico El Tiempo desde la primera página hasta la última sin abrir la boca para aprender a respirar”. recuerda esta leyenda de la radio.

Para poder hablar por un micrófono El Padrino tuvo que sacar  una licencia de locución, un requisito que hasta 1991 tenían que cumplir todos aquellos que quisieran salir en la radio. Dice Don Alberto que la eliminación de la licencia afectó gravemente la calidad de este medio de comunicación.

“Eso ha hecho que cualquier persona que sepa o no, que tenga o no licencia pueda utilizar el micrófono y el argumento era que la licencia de locución coartaba la libertad de expresión y ahí murió la cosa”. explica “El Padrino”.

Alberto se hizo conocido por la locución deportiva, aunque también hizo locución de noticias en varios medios de comunicación. Hoy sigue vinculado a Caracol, aunque no sale mucho al aire.

“A mí me hace falta. Yo tengo 82 años y a esta hora da pereza irse a jugar billar o irse a jugar tejo o irse para cine. Todos lo días, no, hay que estar al día”. reconoce el locutor.

Los grande locutores con los crecieron varias generaciones de colombianos tenían características especiales que destaca Jimmy García Camargo, quien fue director de grandes cadenas, incluida la Radio Nacional de Colombia.

“La esencia es una muy buena lectura interpretativa, que lo que uno está diciendo el oyente capté lo que le está contando. Saber donde radica la noticia. Tener cultura, que cuando uno está leyendo una noticia sepa de donde y que pasa en ese sitio”. sostiene García.

Pero hoy, dicen estos locutores, que estas cualidades parecen hacer pasado a un segundo plano. “No tienen cultura, no saben interpretar, es que los locutores de noticias, los pocos que quedamos y los muchos que hubo en un tiempo fuimos personas educadas. Fuimos personas que presentábamos una licencia de locutor, hacíamos exámenes tanto de conocimientos generales como de aptitud y actitud. Es que hoy día coge el micrófono cualquier Pericles”. se lamenta Gustavo Niño Mendoza.

Son pocos los medios de alcance nacional que aún tienen en sus nóminas a locutores de noticias, quienes de un momento a otro y después de haber sido aceptados por los oyentes, comenzaron a ser vistos como obsoletos. Una de las cadenas que decidió enfrentar este nuevo modelo fue Melodía Stereo, que en su dial de la frecuencia AM incluyó a Gustavo Niño y Tito Mendoza.  

Allí siguen leyendo noticias, aunque saben que son una especie en vía de extinción.