Ecos de los Juegos


Vimos, Oímos y Contamos

Luego de terminar los Juegos Departamentales de Antioquia en la región de Urabá (Apartadó y Chigorodó), nos quedó en la retina y en la mente cosas como las siguientes:

Vimos: La felicidad inmensa del alcalde Trujillo al ver a sus deportistas triunfadores en una tierra inclemente por el calor tan intenso, temperatura que no fue obstáculo para la participación de estos grandes exponentes del deporte de Itagüí.

Oímos: Que solo 8 futbolistas de la selección triunfadora, solo podrán repetir el año entrante por la edad, los otros pasarían a engrosar la nómina del equipo Intermunicipal.

Contamos: En las distancias y recorrido de escenario deportivo a otro, la actitud de los deportistas, su ánimo, gran entrega y la ansiedad que mostraban en el desplazamiento.

Vimos: La alegría de la Secretaria de Deportes María Teresa Vélez Mejía, que apenas con unos pocos meses en la cartera del deporte, ya hace historia con un positivo balance en sus primeros Juegos Departamentales.

Oímos: Que probablemente el técnico de la Selección de Fútbol, Javier Arango no siga con el equipo ante la posibilidad de irse al exterior a hacer un curso que lo especialice más en este deporte.

Contamos: En el desfile de inauguración, los apartado seños, quedaron admirados con la inmensa bandera que nuestra delegación sacó para tal evento, no solo fue la más grande sino que la elegancia de sus participantes fue la más notoria.

Vimos: En la jornada final de bicicrós como nuestra campeona María Paulina Osorno Calderón, perdió la oportunidad de ganarse la de Oro por el empujón que le propinó una Bicicrosista envigadeña al hacerla caer cuando iba punteando la carrera en el último peralte, la deportista de la Ciudad Señorial ganó la carrera pero fue descalificada por jueces por esta acción.

Oímos: Que un jugador de la selección de fútbol, tiene muy adelantada una negociación para jugar en el extranjero.

Contamos: La cantidad de Iguanas de todos los tamaños que había en un espacio forestal cerca a la zona rosa del parque Ortiz, estos reptiles escamosos eran la admiración de todos los visitantes al lugar que era paso casi obligado para ir al coliseo y al estadio.  

En conclusión una experiencia única para deportistas y visitantes, a una zona que está llena de comercio, gente amable, servicial y que dista de Medellín entre 8 y 10 horas.

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