Derroche de nostalgia y romanticismo en el concierto de Roberto Carlos


En Mérida, Yucatán, México; El Rey Blanco del Brasil continúo con su gran gira por Norteamérica.

“¡Roberto, por ti me case!, ¡Maestro, eres una leyenda!, ¡Te amo Roberto!”, fueron algunos gritos de los fanáticos que asistieron al Coliseo Yucatán para disfrutar de una velada llena de recuerdos y romanticismo que ofreció Roberto Carlos, luego de varias décadas de no visitar Yucatán.

Sin lugar a dudas uno de los mejore conciertos que se ha presentado en dicho recinto, más de 8 mil personas en su gran mayoría adultos de la tercera edad se apersonaron a disfrutar de un magnifico espectáculo que no necesito de demasiada producción ni de cambios de vestuario para que sea de buena calidad.

Con un fondo negro y estrellas de luz brillando, una sola pantalla gigante arriba en el centro del escenario y luces de colores que jugaron con cada acorde de las canciones del cantautor brasileño quien apareció en escena portando un traje blanco y camisa azul, y así inició el concierto con el tema ‘Emociones’.

Previo a la aparición del artista la orquesta que acompaño a Roberto Carlos ya había comenzado a animar a la gente con un pequeño popurrí de sus grandes éxitos.

Una vez que inició el concierto la nostalgia y los recuerdos regresaron de golpe a cada uno de los asistentes quienes volvieron a vivirlos, pero ahora con la voz en vivo del cantante que de cuando en cuando cantaba en portugués.

De los temas más aplaudidos fueron ‘Qué será de ti’, ‘Cama y mesa’, y ‘Detalles’ para la que necesitó una guitarra y un silla, seguida de ‘Desahogo’ y la que le compuso a su madre ‘Lady Laura’, ‘Concavo y convexo’, ‘Carchachita’ y ‘Un gato en la obscuridad’ de la que dijo que nunca la ha podido traducir al portugués porque no la ha entendido del todo en español, lo que provoco risas y aplausos del respetable.

A mitad del concierto ofreció al público el nuevo tema de su disco que lleva el mismo nombre, ‘Este tipo soy yo’; con mas de 70 años de edad y 50 de trayectoria artística, demostró por qué sigue siendo el ‘Rey de la música latina’, y a pesar de que el 80 % aproximadamente fueron adultos de la tercera edad, también había jóvenes que le echaban la culpa de llamarse como él e incluso algunos adolescentes que acompañaron a sus padres a ser testigos de una leyenda viva.

De otros autores cantó ‘Esta tarde vi llover’ del yucateco Armando Manzanero, un tango de Gardel, ‘El día que me quieras’, y el momento más álgido fue cuando ofreció el tema ‘Amigo’ y ‘Jesuscristo’, y se despidió con las palabras “gracias, gracias, gracias por todo Mérida” y comenzó a repartir rosas rojas y blancas cargadas con un beso.

El grito de otra, otra, otra no se hizo esperar y el Maestro regreso al escenario para ofrecer en compañía del piano ‘Amada amante’, la que levantó a los fanáticos del asiento y los volvió su coro; continuó con ‘Un millón de amigos’, para nuevamente irse y tener que regresar unos segundos mas tarde debido al reclamo del respetable y concluir con ‘Solamente una vez’ y desapareció del escenario enviando besos a su público que se fue satisfecho y más enamorado que nunca.

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