Siempre los recordaremos: Hoy, Paolo Salvatore y Óscar Golden


Uno italiano, el otro colombiano, dos grandes de la balada fallecidos en el nuevo milenio

Óscar Golden

Nació en Cali, Colombia, el 16 de septiembre de 1945, hijo de Bension Goldenberg y Fanny Jiménez. Su nombre Óscar Isaac Goldenberg Jiménez.

Cuando tenía 2 años, estando jugando con su hermano Albert, de 3 años, en el balcón de la casa, en Armenia, tuvieron un forcejeo por un carrito, y Óscar cayó al primer piso. Tras el aviso de Albert a su madre, ella junto con las tías y la abuela de los niños corrieron a auxiliarlo. Al abrir la puerta encontraron a Óscar, sano y salvo, sin rasguños, tendido sobre un hombre desmayado, éste al despertar preguntó qué le había pasado, y ellas le explicaron que literalmente le había caído el niño en el cuello. El hombre sólo pudo decir que si no tenían cómo educar al niño, él lo adoptaba, pues el muchacho iba a ser muy importante en la vida. Y así fue, no equivocó sus palabras ni un ápice.

Desde pequeño se notaba su inclinación por el canto, pues heredó la buena voz de su mamá, quien grabó un disco en “La Voz del Valle”, y ella lo heredó de su padre, Antonio Jiménez, quien era un gran cantante.

Su afición lo llevó a integrar el coro del colegio y a cantar en los cumpleaños de las mamás de sus amigos; sin embargo, sus padres no veían en ese entonces con muy buen gusto el hecho que se dedicara a ser cantante de profesión, por ello cursó dos semestres de Medicina en la Universidad del Valle y otro más en la Universidad Nacional de Bogotá, pero su afición fue más fuerte que todo logrando imponerse en su vida. Su madre le exigió eligiera entre estudiar o morir de hambre, y él eligió morir de hambre, pero cantando; se fue de su casa pues allí le quitaron el apoyo, y tuvo que dormir en casas de amigos.

Llegó a los 17 años a Bogotá. Fue así como Harold Orozco, también cantante, lo llevó a probar suerte en la emisora “Radio 15″ de Caracol y lo presentó a Alfonso Lizarazo. Su sueño era alcanzar la fama y ser una estrella, fue así que llegaron 40 cartas al programa apoyando su talento, lo que nadie supo fue que 39 de ellas fueron escritas por él mismo junto con su novia de la época, pero todo fue por ir en pos de su sueño.

Un día llamó a su casa para decirle a sus hermanos que lo oyeran el programa radial “El Show de los Frenéticos” en el que iba a presentarse, el cual era un concurso donde se votaba por el favorito con nombre y firma, sus amigos lograron enviar alrededor de 3 mil, recogiéndolas en el barrio y en el colegio, así fue como ganó el concurso.

Su carrera comenzaba a ser exitosa, gracias a su estilo novedoso para la época, donde lo común era la interpretación acartonada frente a los micrófonos, en contraste con su sentido del humor y su jovialidad juguetona y bailarina.

Un día, su padre viajó a Bogotá para hablar con Óscar, el cual le explicó que lo que quería era en serio y que no era dar serenatas. Bension entonces, le preguntó dónde vendían guitarras y fue con Óscar y le compró la mejor, diciéndole: “Tome y gánese la vida”. No habría de tocar la guitarra, pero sí con ella haría su primera grabación, interpretada por Harold. Así, su familia, comprobó que en realidad su verdadera vocación era el canto, cambiando de parecer sobre Óscar.

Su participación en los programas radiales destacó su talento por lo cual Lizarazo le grabó la canción “Zapatos Pom Pom” con el sello Estudio 15. Las sesiones se hacían en el radioteatro de Caracol, en la madrugada, para obviar el ruido que de día que hacían los carros.

Lanzó su primer Larga Duración en 1966. Junto con artistas de la época como Vicky, Lyda Zamora, Claudia de Colombia, Harold y Los Speakers actuó en las discotecas “go-gó”, como en el escenario de “La Bomba”, famosa discoteca de Bogotá, y se presentaba con gran éxito en programas juveniles de radio y televisión.

En 1971 filmó la película “Bajo el ardiente sol” con la dirección de Zacarías Gómez Urquiza y al lado de figuras actorales como Joaquín Cordero y Raquel Ércole.

Sus mayores éxitos fueron: “Boca de chicle”, “Cabellos largos, ideas cortas”, “El romance del cacique y la cautiva” (con la cual conquistó al público de Venezuela, Ecuador y Perú), “Embriágame”, “Zapatos pom pom”.

Viajó a México y allí tuvo un hijo con una estrella de la farándula, al cual dejó de ver desde que el niño tenía 11 años. Su éxito con las mujeres era total, no solo por su personalidad sino también por su físico: 1.83 m. de estatura, sonrisa perfecta y cabellera abundante.

Con casi 40 años de vida artística, siempre pensó que no habría más música agradecida que la “go-gó” y ”ye-yé” la cual le permitió subsistir cómodamente al lado de su esposa Andrea del Pilar Luna, pues su único hijo, Óscar, vive en México, manteniéndose siempre vigente con sus giras y en el corazón de sus seguidores, sin tener la necesidad de incursionar en otros géneros musicales. A lo largo de su carrera visitó 16 países.

Obtuvo numerosos reconocimientos, nueve discos de oro, el premio Ondra en 1973, trofeos en México y Miami, y participó también en varias películas mexicanas. Su última presentación la tuvo el 3 de mayo de 2008, con lleno total, en el Teatro Jorge Isaacs de Cali, al lado de cantantes como Vicky, Claudia de Colombia, y Billy Pontoni.

Causas de su muerte

Al volver a Bogotá días después de su presentación en Cali, tuvo un desmayo en su casa, por lo cual fue llevado a la Clínica del Country a Urgencias, y fue entonces cuando los médicos descubrieron que padecía de cáncer en el hígado. Años atrás tuvo algunas señales del mal, cuando tenía dolores abdominales los cuales trataba con pastillas.

Fue sometido a una intervención quirúrgica, según comentó su hermano Albert Goldenberg, pero su recuperación no fue la esperada. Pese a la crudeza de la enfermedad que padecía, nunca perdió la fe en que podría recuperarse; sobrellevó su situación de manera discreta, sin llamar la atención del público, sólo sabían su condición sus amigos más cercanos. Hasta el último momento, aun intervenido en la clínica y con una máscara de oxígeno, no dejó de lado su carácter jovial, su sencillez, su calidez con todo el que lo rodeaba, según palabras de su esposa.

El 28 de julio de 2008 muere en la Clínica del Country de Bogotá hacia la media noche, acompañado por su esposa, un hermano de ésta y por su gran amiga Vicky; momentos antes les dijo que no tenía miedo a morir, que por un sueño que tuvo sabía que era un estado maravilloso el que alcanzaría y el cual recibiría con una sonrisa en los labios, les apretó la mano hasta que quedó como dormido, sonriente, tal como les había dicho.

Sus amigos lo acompañaron para darle el último adiós. El féretro estaba cubierto con la bandera nacional y cantaron personalidades como Víctor Hugo Ayala, Isadora y Cristopher. Entonada por Armando Osorio, muchos cantaron su inolvidable “El Cacique y la Cautiva”. Sus restos mortales fueron cremados en el Cementerio Jardines de Paz.

Paolo Salvatore

Paolo Salvatore Meli Pastorella fue un cantante chileno de origen italiano conocido por sus éxitos veraniegos muy "pegadizos" y simples.

Paolo Salvatore nació en Italia en 1940 y llegó a Chile a los ocho años de edad junto a su familia entre ellos su primo y pariente más cercano Sergio Meli Grosso, se hizo conocido en la década de 1970, en el programa Sábados Gigantes como artista "obligado", hombre muy caballero, alegre, querido y con sonsonete italiano, que jamás perdió.

A sus fans les encantaba mucho su timbre de voz y también el estilo de sus canciones, las cuales eran siempre alegres y simples. Tras emigrar a España, para continuar con su carrera artística, acostumbraba a viajar a Chile todos los veranos, mientras que la temporada soleada Europea se la pasaba allá.

Paolo Meli Pastorella comenzó su carrera artística en los años 1970. Era tanto su carisma que Mario Kreutberger (Don Francisco, no dudaría en convertirlo en artista "obligado" del programa Sábados Gigantes, que en aquellos tiempos era el programa familiar más exitoso de la televisión chilena, junto al espacio televisivo de Enrique Maluenda, "Sábado en el 9".

Pero Paolo Salvatore siempre quiso abrir sus fronteras, y decidió concursar en 1975 en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, donde ganaría la "Gaviota de Plata" con la canción "Es Noche Ya", del compositor Reinaldo Tomás Martínez.

En la década de 1980 se traslada a España, donde tuvo una brillante carrera artística, logrando ser reconocido como cantante de la línea del francés Georgie Dann y del argentino Luis Aguilé.

Causas de su muerte

A principios de la década de 2000 regresó a Chile, afectado de un cáncer de pulmón, donde se dedicaría a los negocios con una línea de cremas capilares, champús y perfumes. Tras retomar su carrera musical y convertirse en ícono del movimiento kitch. En 2006 tuvo una fuerte recaída de salud, pues, se le detectó, tras una semana de fuertes dolores de cabeza, un tumor cerebral maligno, que le obligó a ser hospitalizado en una clínica el 17 de abril del mismo año.

El día 3 de julio de 2007 a las 2 de la madrugada (hora local), falleció a los 67 años, Paolo Salvatore, víctima de un tumor cerebral, en Santiago de Chile, donde sus restos fueron cremados.

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