Se nos fue Pacheco.


El icono más grande la television colombiana alzo vuelo a la eternidad.

El presentador más querido de la televisión colombiana falleció esta noche 7:15 p.m, según confirmó el director de la Clínica del Country en Bogotá, Jorge Ospina Londoño. También en un comunicado oficial de la institución médica se confirmó la muerte: "La Clínica del Country siente la pérdida de esta figura entrañable para los colombianos y expresa sus condolencias a sus familiares y amigos".

Pacheco llevaba varios  días hospitalizado en la Clínica del Country por una insuficiencia respiratoria y dolencias cardiacas. El año pasado, exactamente en el mes de junio, estuvo internado en esta misma clínica por una afección respiratoria, el país siguió atento el estado de salud del que ha sido considerado el mejor presentador de la televisión colombiana.Durante esa recaída en 2013, un equipo multidisciplinario conformado por médicos internistas, cardiólogos, neumólogos e intensivistas y gracias a la dedicación de todo el cuerpo asistencial de la Clínica del Country, lograron superar su crítica condición de salud. 

Luego de esa hospitalización, de la que muchos estuvieron pendientes, Pacheco ofreció algunas entrevistas, una de ellas a su gran amigo y alumno, Jorge Alfredo Vargas, allí agradeció a los colombianos su preocupación y con voz débil y pausada manifestó sentirse mejor.

En otras declaraciones, el recordado presentador manifestó que su único temor era sufrir una larga enfermedad. "No le temo a la muerte (…) Ojalá Dios se apiade de mí y cuando decida llevarme me lleve rápidamente", señaló. 

Jorge Ospina afirmó en entrevista a Blu Radio que Pacheco llevaba 3 años con una enfermedad crónica cardiaca y respiratoria con la que tuvo muchos ingresos al hospital. "Era una situación irrescatable, durante más de 3 años tuvo muchos ingresos y muchos tratamientos para que saliera adelante, la mayoría de las veces salió pero está última fue algo definitivo", afirmó el director de la Clínica.

Pacheco, a sus 81 años de vida y 57 de carrera en la televisión colombiana, había sido diagnosticado con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que presenta principalmente bronquitis crónica. 

Después de presentar varios cuadros de depresión a causa de su estado de salud, Fernando González Pacheco, había abandonado la televisión hace cerca de diez años. 

En 2009 su situación empeoró por supuestos problemas económicos, ante esto, la representante a la Cámara Lucero Cortés, señaló que como artista y amiga de Pacheco, le pedirá al Congreso de la República que apruebe una ley que beneficia a los actores, muchos de ellos abandonados

"Solamente pedirle al Congreso de la República que pase rápidamente ese proyecto de ley que está radicado, donde se le reconocen los derechos de propiedad intelectual", explicó la Congresista hace cinco años. 

"Fernando González Pacheco no es una persona rica, Fernando González es hoy una de los miles de artistas damnificados que tienen que llegar casi con la mendicidad de sus compañeros y sus colegas para poder pagar unos cuidados intensivos en una clínica, eso es muy triste", explicó. 

A pesar de la polémica iniciativa, Pacheco se negó a dar declaraciones al respecto y desapareció de los medios de comunicación por más de dos años en los que su familia guardó absoluta reserva sobre su estado de salud.

Hasta el momento no se conoce información sobre el lugar en el que se cumplirán las exequias de Fernando González Pacheco. 

Toda una vida en la pantalla chica
“El más grande animador de la televisión colombiana”, así lo calificó Daniel Samper Pizano, uno de sus grandes amigos y con quien compartían su amor por el equipo Santa Fe.

El legado de Pacheco es extenso, desde que empezó en 1957 su recorrido por la televisión, por iniciativa de Alberto Peñaranda, quien posteriormente fue el dueño de la programadora Punch, cuando todos los programas se hacían en directo, por lo que el ingenio del presentador era más importante que su apariencia física.

Así se convirtió en pionero de la televisión, con un talento innato que le permitía actuar,participar en teleteatro, incluso leer noticias, presentar musicales y entrar a las tablas para hacer musicales.

Fue animador de Operación Ja-Ja, que fue la cuna de humoristas como Jaime Agudelo y Hugo Patiño, el cual fue el inicio de Sábados Felices.

Excelente narrador taurino, futbolista, boxeador e incluso paracaidista, varias generaciones lo recordarán conduciendo Animalandia y Sabariedades, junto a concursos como El Programa del Millón, Cabeza y cola, Quiere cacao, Siga la pista y Compre la Orquesta. 

Además, durante varios años tuvo el programa Charlas con Pacheco, donde pasaba media hora hablando de diferentes aspectos de la vida.

Junto a su fiel amigo, Carlos El Gordo Benjumea, crearon la productora y programadora Coestrellas, que con la llegada de los canales privados nacionales desapareció.

En el campo actoral, participó en la clásica serie Yo y tú, así como en 1982 en El manantial de fieras y ese mismo año la serie El último asalto, pero sin duda fue en 1990 cuando encarnó al personaje en la telenovela Música maestro.

Apareció como él mismo en La Caponera, y como Leonidas Vargas en Isabel me la veló, última producción en la que participó actoralmente. 

Gran aficionado a la tauromaquia, Pacheco además de presentador fue también cronista y crítico taurino y se destacó como uno de los mejores en este género en el país.

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