La cabaña de Itagüí-Leones Futsal la cuida una “Pulga”


Con apenas 1.65 de estatura, Andrés Felipe se ha convertido en la seguridad de los itagüiseños en la Liga Argos

 

Solo mide 1.65 de estatura, su apariencia es de un marcador de punta en el fútbol, o un jugador del medio campo, pero cuando salta a la cancha vestido con una indumentaria de portero, el aficionado se da cuenta que en él recae todo el peso de la seguridad bajo los tres palos.

Andrés Felipe Medina Díaz es de Cáceres-Antioquia, se dio a conocer en el mundo del fútbol sala en unos Juegos Departamentales en los que participó representando a su municipio a la edad de 14 años, en ese momento conoció a un profesor del INDER en Medellín que creyó en su talento y lo metió a la Selección Antioquia en la categoría Junior, luego jugaría el torneo de liga con la Universidad de Medellín, en donde fue becado y es estudiante del 5° semestre de ingeniería civil, posteriormente defendió los colores de Bello Real Antioquia.

Vive en el municipio de Sabaneta con su familia, con su amabilidad y simpatía contó cómo fue su paso su paso a Itagüí-Leones Futsal: siempre jugaba los torneos de liga contra Itagüí, tuve una muy buena relación con los técnicos itagüiseños y ello me proporcionó la llegada”. Dijo con una humilde sonrisa en su rostro el golero de Itagüí-Leones.

Desde muy niño se acostumbró a jugar con los muchachos mayores que él, sin embargo tenía pocas oportunidades por su estatura y al ver el rechazo se metió a la puerta donde se quedó en definitiva, esto le dio más experiencia y bagaje en este deporte.

Siempre le gustaron los deportes que tuviesen que ver con balones: “intenté baloncesto y la estatura no me dio, el voleibol me aburrió y el fútbol lo veo muy complicado en Colombia por las pocas oportunidades”. Dice Medina Díaz.

La práctica y el entrenamiento, así mismo los reflejos que tiene, se unifican para que “La Pulga” como cariñosamente le dicen sus compañeros, pueda adquirir y tener un extraordinario desempeño bajo los tres palos.

Los compañeros siempre lo animan y le dicen: “Que tenga mucha confianza que ellos saben que soy muy bueno y que los respalde mucho”. Apuntó “La Pulga”.

Los técnicos le han dado la confianza desde que llegó al equipo: “Siempre he tenido la oportunidad de hablar con Sebastián (Herrera) cuando no me dirigía, siempre me daba buenos consejos y ahora aún más que estoy bajo su orientación”. Afirmó Medina.

Como todo buen deportista no le faltan sus sueños: “Espero seguir en el equipo, ser campeón con ellos y llegar lejos, ojalá llegar a una Copa Libertadores que es el sueño de todos nosotros y porque no, llegar a una final de ella y posteriormente ser convocado a una Selección Colombia”. Comentó el guardameta Cacereño.

Llegar a un emporio deportivo como Itagüí es una oportunidad de una vitrina grande para mostrarse: “Da satisfacción ver que uno está haciendo las cosas bien, llegar a un equipo tan grande, con dirigentes organizados, el equipo muy organizado, la logística muy organizada, nosotros solo nos encargamos de jugar, de hacer las cosas muy bien para que haya más motivación”. Indicó el joven portero.

Su vivencia la resume así: “Jugando un torneo en el Tesoro, me dieron un balonazo en la cara, perdí el conocimiento cerca de dos días, cuando desperté no supe quién era ni quién era mi familia, no supe como llegué a la casa, cuando me recuperé mi mamá me contó todo, incluso tuve como miedo volver a jugar, pero pudo más las ganas”. Finalizó el sencillo golero Cacereño. 

Comentarios