El inventor de la tarjeta verde


El árbitro inglés Ken Aston  fue el  creador de las tarjetas en el fútbol, basado en los colores del semáforo.  Sólo le faltó la verde que salió del ingenio del  juez pijao Roosevelt Castro. Busca su internacionalización. Foto: Cortesía Érica Espinosa Casas

A sus 56 años, la mitad de ellos dedicados a su propuesta axiológica,  este árbitro tolimense quiere seguir contribuyendo con la construcción de un mundo mejor a través del fútbol. 

Hace escasos tres meses  que el fútbol italiano de la segunda División empezó a implementar la tarjeta verde. A las tradicionales amarilla y roja se unió a la triada cromática esta tarjeta, que en vez ser punitiva y castigadora como las dos primeras  sirve como premio a los jugadores por sus acciones de “Juego limpio o Fair Play.

Lo que muchos aficionados al balompié del orbe desconocen es que ha sido un tolimense,  y habitante de la comuna No. 11 de Medellín, el que se “craneó” esta iniciativa.

Preocupado por los índices de agresividad, violencia y stress que se mueven en el fútbol, el comunicador Roosevelt Castro Bohórquez viene implementando una serie de estrategias en beneficio de la paz en los estadios y en las canchas antioqueñas.  Una de ellas: la tarjeta verde.

Yo he fungido como técnico, periodista, dirigente  y hombre del fútbol. Me faltaba un lenguaje para completar un poco mis conocimientos acerca de este fenómeno universal como lo es este deporte  y era su juzgamiento. Mis inicios se remontan a 1982 cuando realizo mi primer curso en Comfama de San Ignacio  con Gonzalo Valderrama. Más adelante en 1986 empiezo a ejercer este duro y desagradecido oficio con un ingrediente: el didáctico y diez años después le agregué el axiológico”, comenta el comunicador nacido en Villarrica, Tolima, el 16 de abril de 1959.

Inició entregando unas estampitas del Divino Niño pero ante el variopinto paisaje espiritual, y para no entrar en contradicciones con su buena iniciativa, optó por cambiarlas por una tarjeta verde completando el trío cromático surgido de los colores del semáforo y  que inventara el inglés Ken Aston para el Mundial de México 70,  con las  tarjetas amarillas y rojas.

Es que  en las tarjetas que reparte Roosevelt hay un mensaje: “Yo amo, respeto, tolero a mi adversario y contribuyo con el juego limpio”  y con ellas quiere inculcar un poco de amor en las canchas en donde le toca ejercer éste duro y desagradecido oficio y cuando habla de pretexto indica: “Algunos de los niños de los torneos en que he pitado son Budistas,  Testigos de Jehová  o  Evangélicos o Judíos y no creen en el cuento de la laminita del Divino Niño por eso opté por cambiarla por un código más universal y me cree la tarjeta verde. Igualmente, porque el componente cromático,  y simbólico está articulado a historia de las tarjetas del fútbol.  Yo Les digo que  lean  y reflexionen acerca del mensaje y que lo que quiera hacer con ellas no me interesa. Además les digo que lo más importante  es que imiten lo bueno de los grandes jugadores de fútbol; que no hace falta llenarse de soberbia, vanidad o engreimiento; que hay que respetar a los demás y siempre, siempre, trabajar en equipo y con mucho amor “, les  indica a los niños el árbitro  Castro Bohórquez.

Esperando la bendición papal y el al aval de la Internacional Board, este árbitro,  dirigente del fútbol y periodista deportivo, con incursiones en la radio, televisión, prensa y medios alternativos, quiere llevar este mensaje contundente: “Que por hoy le saquemos tarjeta roja a la violencia y le demos la norma de la ventaja al amor”.

RECUADRO

Otros mensajes de paz

De su camiseta de árbitro penden tres moños de diferentes colores: uno negro, otro verde y otro con el tricolor colombiano. ¿Qué significan? : “el negro significa el luto por mucha gente que ha muerto de manera intolerante en nuestro país; el verde representa la paz, que si no la encontramos en nuestros corazones y la damos no  podrá  salir y surgir nunca para nuestro bien y el moño tricolor es Colombia que se mueve entre los otros dos”, enfatiza el comunicador e historiador de la Universidad de Antioquia.

De igual forma, hizo parte de la propuesta periodística y humorística llamada “El Despelote Deportivo”. “Fue  un programa deportivo y una transmisión de fútbol profesional con humor. La realizábamos cuatro periodistas y cuatro humoristas a través de las ondas del hertz del Sistema Sonoro de Colombia, con el objetivo de bajar los altos niveles de agresividad  y violencia que se estaban viviendo con la aparición del fenómeno de las barras bravas en Medellín”, enfatizó Agapito Silva, personaje que encarnaba este comunicador de la paz.

Otro gesto de paz es su aporte al conocimiento. Roosevelt ha sido invitado como ponente en varios eventos académicos. Con la ponencia “El periodismo deportivo: ¿una balacera lingüística?” estuvo participando en calidad de expositor en la I Cumbre Mundial de Paz. En el 2009 la ONG “pacifistas Sin Fronteras” lo tuvo en cuenta para que entregara sus vastos conocimientos en Bogotá, con la mirada de sus dos pasiones: el fútbol y el periodismo y su contribución con la paz desde su campaña institucional “TARJETA ROJA a la violencia”.

Tres años después repitió en Bogotá en otro escenario. La Universidad de Santo Tomás le aprobó su contribución con la paz y lo invitó a su evento académico del III Congreso Internacional de Comunicación para la Paz “La comunicación  en los procesos contemporáneos de Paz-Conflicto: Escenarios, actores, agendas y desafíos”.

Otras propuestas como un Festival  de fútbol con énfasis en valores, una cartilla  con los componentes axiológico-futbolístico y muchas más están en la carpeta de este hombre que es todo corazón.

FRASE

“Soy un hombre sin rencores”- Roosevelt Castro Bohórquez, árbitro de fútbol.

CIFRA

28 años lleva Roosevelt con su mensaje de paz y convivencia 

      
 

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