Lío Mundial con Trump


El presidente de EE UU acudirá al sorteo del viernes en Washington y puede ser premiado por la FIFA, lo que genera controversias entre sus homólogos de los otros dos países anfitriones.

El Mundial 2026 empieza con curvas. El sorteo del viernes en Washington DC tendrá como invitado principal a Donald Trump, tal y como confirmó la Casa Blanca, y eso ha generado controversias y recelos entre sus homólogos de los otros dos países anfitriones, México y Canadá.

De hecho, aún hoy no está claro si acudirá al evento la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien dijo necesitar de una conversación previa con Gianni Infantino para tomar una decisión final al respecto.

Tras pensárselo mucho, el que sí estará es Mark Carney, presidente canadiense, cuyo argumento para estar presente es que así “podrá verse las caras con Trump”. A todo esto, hay que añadir la tensión actual del máximo mandatario de EE UU con Venezuela, a la que amenaza incluso con atacar, y sus vínculos con Putin, presidente de un país, Rusia, sancionado por la FIFA.

La cada vez mayor relevancia del líder estadounidense en todo lo concerniente al Mundial no gusta entre los demás líderes. En los últimos meses ha comandado, junto a la FIFA, el task force (grupo de trabajo) que pule los detalles de la cita mundialista.

El presidente de EE UU ha cogido el brazo pese a que le dieron la mano. Ya fue más protagonista que los futbolistas en la final del Mundial de Clubes y seguramente repita papel principal en el sorteo del Mundial y en el propio torneo.

Premio polémico

Trump es socio comercial y estratégico de primera índole para Infantino. De hecho, la FIFA comunicó recientemente que durante el sorteo hará entrega de un premio ‘FIFA de la Paz’ a una personalidad que haya hecho cosas “excepcionales y extraordinarias” por evitar los conflictos en el mundo. Todo apunta a que será Trump quien se lo lleve tras haberse quedado sin el Nobel de la Paz que tanto ansiaba.

Su poder no gusta entre algunos miembros del Consejo de FIFA ni entre presidentes de Federaciones. De hecho, Irán ya anunció que no acudirá al sorteo tras denunciar que la administración Trump impide que todos los miembros de la expedición iraní obtengan el visado de entrada en el país.

Junto a Irán, la también clasificada Haití tiene prohibida la entrada en territorio americano para sus ciudadanos, por lo que es una incógnita saber qué ocurrirá con sus jugadores y con los iraníes cuando llegue el Mundial.

Amenazas a sedes

En las últimas semanas, Trump ha llegado a amenazar a las ciudades sede gobernadas por alcaldes demócratas con sacarles del Mundial “por falta de seguridad”. Es el caso de Seattle, la última de ellas, pero también de Los Ángeles, Nueva York o Filadelfia. El propio Infantino tuvo que responder en el despacho oval y ante las palabras de Trump que sí, que “la seguridad es lo primero”.

Así pues, el primer gran evento mundialista ya está aquí y viene envuelto en polémica. La presencia del líder de EE UU en el sorteo lo enrarece más todo: él se siente empoderado, la FIFA planea darle un premio y eso no gusta ni a los otros dos anfitriones ni a la comunidad futbolística. Es política, más que deporte.

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