Historias de vida (3): Andrés Caro, por encima de político, un ser con una calidad humana inmensa
Nativo del municipio de Itagüí, un hombre coherente, fiable, sencillo, con gran sentido social, capaz de asumir y poner en práctica los valores fundamentales.
Hablar de Juan Andrés Caro Sánchez, simplemente es decir que es un ser humano con un gran sentido de Calidad Humana, su sencillez ha logrado traspasar las fronteras invisibles de situaciones adversas que la vida le ha dado, aquellas que pocas veces nos permite conservar el equilibrio ante coyunturas complicadas que cotidianamente tenemos que sortear.
Desde muy joven ha demostrado sus grandes cualidades, proviene de una familia icónica del barrio San Francisco de Itagüí, donde se crió, recorrió sus calles y encontró el amor de su vida, aquella mujer que es su equilibrio y su gran apoyo en las dificultades de la vida.
Lo trajimos a esta serie porque es un personaje público, demasiado conocido en el ámbito itagüiseño y departamental, nos contó todo lo que ha tenido que librar en el campo social, alegrías, tristezas, decepciones, pero por encima de estas vicisitudes, la satisfacción de servir a la gente, aquellas personas que normalmente son vulnerables al cotidiano vivir.
¿Dónde nació y cómo era su entorno familiar?
“Yo nací en La León 13, en 1977. Allá nacieron muchos de los paisas en ese momento, Poncho. Yo nací allá también. Y bueno, mi mamá me tuvo allá, pero siempre hemos vivido en Itagüí como familia. Mi entorno era, pues, mi familia era muy pequeña, ¿cierto? Es muy pequeña relativamente. Yo fui hijo único. Mi mamá y mi papá me acompañaban y pues fueron los que me dieron la vida. Y ya rodeado de los primos, rodeado de mis tíos, de mis tías, de los abuelos, que, en ese momento, pues, fueron los que vieron el nacimiento de este ser y vieron el crecimiento también de uno”.
¿Cómo fue la experiencia en la escuela?
“Los primeros años, cuando empezaba a ver ya el mundo, a descubrir el mundo. La época de la escuela es maravillosa, Poncho. Yo le digo a mis hijos que disfruten mucho la época escolar, de escuela, de colegio. Eso es algo muy bonito. Yo estudié en la escuela, se llamaba en ese momento Escuela Urbana Integrada San Francisco, en el barrio San Francisco. Ahí estudié mi primaria, rodeado de vecinos, de amigos, de los familiares. Y fue muy bonito, tuve profesores, incluso todavía me veo con algunos, los saludo con algunos de los profesores que en ese momento me enseñaron. Les agradezco muchísimas cosas que dejaron sembrado en uno, sobre todo un tema de disciplina, de respeto, que en ese momento se veía mucho en la escuela. Me dejó, pues, fortalecer lazos muy bonitos con gente del barrio que estudió conmigo. Son inmensos los recuerdos, un cúmulo grandísimo de recuerdos que quedan de la época escolar, Poncho”.
¿Tuvo alguna aspiración inicial en ese entonces? ¿En la vida? ¿Qué pensó usted? ¿Yo voy a hacer esto o aquello?
“Lo que pasa, Poncho, es que uno de niño vive mucho lo que está haciendo, lo que está viviendo en ese momento. Yo soñaba en algún momento con ser futbolista, pero no tuve nunca la disciplina para hacerlo, a pesar de que no jugaba mal, yo creo que jugaba bien, pero no tuve la disciplina para hacerlo. Soñaba con ser piloto, me gustaba mucho ser piloto, pues decía, qué rico ser piloto algún día en la vida. Era difícil por todo lo que implicaba económicamente, yo provengo de una familia humilde, todos de la ciudad, de un barrio complicado, un barrio con las mismas dificultades que muchos itagüiseños viven para su diario vivir, que tenemos que luchar y que tienen que luchar día a día para salir adelante, con un hogar bonito, gracias a Dios, con una familia bonita, pero que era difícil, Poncho, no fue fácil, nunca fue fácil, entonces las aspiraciones de ese momento eran salir adelante de alguna manera, buscar las herramientas y las formas para salir adelante, para uno poder ayudarle a la familia, que estuviéramos mejor, temprano en la vida, digo yo, a los 17 años perdió la vida mi papá, entonces quedo yo solo con mi mamá, y eso le cambia a uno la visión de ese momento de joven, le toca ponerse a uno a voltear, a trabajar en una y otra cosa para ayudar a llevar la papa a la casa. Bueno, fueron muchas las actividades que en ese momento desarrollamos, pero hombre, yo creo que las aspiraciones de joven uno podía tener muchas, pero era complicado, era difícil, y eso precisamente creo yo es el mensaje importante, y es que hoy los jóvenes pueden tener unas expectativas mejores, los papás hacen unos grandes esfuerzos hoy para lograr que sus hijos tengan mejores oportunidades, y bueno, el Estado tiene que ayudar también en que los jóvenes no pierdan sus sueños, sino que los jóvenes logren cumplir sus sueños”.
Hablando ahora de los profesores que tuvo en esa época, ¿Hubo alguno que influyó, algún mentor que tuvo en su vida?
“No, fueron muchos, fueron muchos, Poncho, recuerdo mucho en disciplina estaban varios profesores que eran templaditos, como decimos nosotros los paisas, que eran bravitos, pero que le jalaban a uno la pitica, como debería de ser, para tratar de guiarlo a tener buena disciplina, respeto. Recuerdo mucho una profesora, Doña Adela, que nos inculcó muchas cosas del tema religioso, a veces se pasaba un poquito, pero era una señora muy querida, es una señora muy querida, y es una persona que yo creo que dejó a muchos jóvenes del barrio esa tradición del respeto por la religión, de vivir la religión, de participar de ella, pero en sí yo creo que la gran mayoría de los profesores que yo tuve en mi vida, Poncho, gente maravillosa, que todo le enseñan a uno, finalmente yo creo que, todas las personas que pasan por la vida de uno son mentores de uno, le ayudan a uno a crecer, le enseñan, y yo he tenido esa gran posibilidad de saber escuchar, de saber aceptar los regaños, los consejos, y de tratar que esos consejos se apliquen en la vida de uno para ser nueva persona cada día y poderle servir más a la comunidad”.
¿Cómo empezó su carrera profesional?
“Es que el tema político, Poncho, yo creo que uno lo va viviendo paso a paso y va aprendiendo cosas, van abriendo oportunidades, hay personas que le ayudan a uno también en el mundo político, hay muchas personas que le han ayudado a uno a salir adelante en la vida, en el mundo de lo político, y cada uno de esos liderazgos, Poncho, o ese liderazgo más bien, tiene influencias de muchas personas que lo van nutriendo a uno. Yo creo que lo más importante es atreverse a uno, atreverse a ser, atreverse a estar con la gente, a darle cara a las personas, y eso son enseñanzas que le quedan a uno de diversas personalidades, amigos que han pasado por la vida y que lo han nutrido a uno en torno a eso”.
Bien, tuvo desafíos, inconvenientes en el camino. ¿Cómo superó esos inconvenientes? Porque es muy difícil. Es difícil uno decir que yo soy político, porque eso trae un poco de desafíos. ¿Cómo superó esos inconvenientes?
“Mire, Poncho, las dificultades en la vida, no solamente en la política, sino en la vida de Andrés Caro han sido constantes. Le decía algo de la niñez, ¿cierto? Y no fue fácil en esos momentos. Estar en la política y tratar de hacerla bien implica también dificultades, señalamientos. La política y hacer política trae muchas, muchas complicaciones, enemigos gratuitos, gente que no quiere que usted crezca, gente que quiere hacerle daño, gente que abusa de usted. Son muchas las cosas Poncho, que hacen que el camino sea difícil diariamente. Mucha deslealtad, que lo utilicen a usted porque creen que en usted hay una herramienta para muchas cosas. Bueno, el tema político es muy duro, muy difícil. Esa carrera yo no se la recomiendo a todo mundo, Poncho. Pero también están las cosas bonitas que trae eso y que uno día a día va superando las dificultades. ¿Quién puede levantar la mano y decir yo estoy tranquilo y no tengo una dificultad en la vida? Cada uno tendrá en su mente algo que lo preocupa. Siempre, todos, desde cualquier ámbito tenemos una preocupación, lograr el pleno, yo creo que nadie tiene el pleno. Entonces, es saber manejar con tranquilidad y con mucha fe en Dios que las cosas difíciles que llegan a la vida, Dios también da la posibilidad de superarlas y de salir adelante uno con ellas”.
¿Cuál ha sido su mayor logro en la política?
“Yo creo que son muchos, Poncho. Yo creo que el mayor logro en la política es tener amistad con mucha gente, amistad verdadera, amistad buena. Y yo le doy gracias a Dios por permitirme haber conocido gente muy linda que me rodea, que ha confiado en Andrés, que tienen cariño hacia Andrés Caro. Usted puede decir, muchos políticos podrán pensar o muchas personas que los logros son escaños en alguna corporación, es número de votos, es número de elecciones en los cuales usted haya ganado, cualquier otro tipo de cosas. Para mí no es eso, para mí lo más importante es lograr tener la amistad de mucha gente, amistad linda, y gente que considero que son mis amigos y que son familia, para mí ese es el gran logro”.
En el campo familiar siempre han dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. ¿Cómo conociste a tu pareja y cómo ha influido en su vida?
“Viviana es mi esposa desde hace ya un viaje de años, ella me regaló lo más preciado y lindo que yo tengo en la vida, que son mis hijos, en este caso dos gemelos, también está mi otra hija que tanto amo, Juanita. Viviana es una mujer con cosas muy lindas que la vida me permitió conocer, ella vivía en el mismo barrio donde yo viví todo el tiempo. Hermana de un gran amigo mío, a través del amigo la pude conocer, hacernos muy buenos amigos. Luego de eso, a través de la afición por el fútbol, porque ella es hincha de Medellín como soy yo, comenzamos y íbamos juntos al estadio y bueno, digamos que ir al estadio trae cosas muy bonitas, ahí fortalecimos una amistad que con el tiempo se convirtió en amor y que con el tiempo nos llevó a estar casados y a formar una familia”.
¿Cómo equilibra esa vida profesional con la vida familiar?
“¿Cómo se equilibra? Hay cosas, Poncho, que la vida le va enseñando a uno con el paso de los años y uno va madurando en torno a eso y yo tengo claro que lo más importante para mí en la vida es mi familia, por encima de cualquier situación. En algún momento de hacer política, dediqué mucho tiempo a esa actividad y digamos descuidaba en ciertos aspectos mi familia. Dios le manda a uno mensajes de muchas maneras y a través de mi salud en un momento de la vida me mandó un mensaje y creo yo que supe entender que tenía que controlar y equilibrar eso, que tenía que darle valor a lo que hacía por las comunidades, por supuesto, valor a la oportunidad que las comunidades me habían dado de representarlos en algún momento, pero también darle valor a lo que tenía con mi familia, con mis hijos, con mi esposa, con mi mamá, con toda mi familia y que debía estar más con ellos. Entonces, pues trata uno de hacer las dos actividades, de estar cumpliéndole a las comunidades, pero también de tener claro que la familia amerita un cuidado, un compartir, un espacio con ellos para que mañana no haya pena en el corazón”.
Mire todo lo que me ha dicho, hablamos de su inicio de la vida, hablamos de su estudio, tal vez de su juventud, de cómo consiguió la pareja. Mirando hacia atrás, hay algo que hubiese hecho diferente, de una manera diferente. ¿Mirando hacia atrás, con todo eso que me ha contado, tal vez usted pudo haber hecho algo diferente?
“Sí, Poncho, de poder hacer cosas diferentes uno en la vida, pues claro que sí, yo creo que todos podríamos decir, hombre, yo corregiría esto o esto, seguramente serían muchas las cosas que yo corregiría en mi vida, seguramente dejarían de hacer muchas cosas, seguramente haría muchas otras, pero yo soy de los que piensa, Poncho, que uno tiene que vivir hoy, que la vida es hoy, el día a día. Yo me levanto, me echo la bendición, le pido a Dios que me ayude para que en ese día me vaya bien, para que me proteja y me acompañe. Yo también trato de vivir el día lo más pleno posible, hacer cosas por los demás, por mí, por mi familia. Y ese vivir día a día, tratar de hacerlo bien, seguramente con errores que uno comete, pero que Poncho hace que los errores que cometí en la vida y que haya cometido en la vida, le ayuden a uno para crecer como persona, le ayudan a uno para aprender, es que la vida es eso, aprender, y vinimos a aprender, y como tal, Poncho, cada uno de los errores y de las dificultades que uno tiene en la vida le traen a uno cosas muy lindas, le traen a uno aprendizajes, le traen a uno enseñanzas, le trae a uno que contarle a su descendencia muchas cosas y enseñarle muchas otras. Entonces, Poncho, no, de arrepentirse uno no, pues, tendría uno que ahorrar muchas cosas también”.
De todas las lecciones que usted ha aprendido en la vida, experiencias que ha vivido, ¿qué consejo le daría usted a futuras generaciones si usted tuviera ese poder de hablar con la masa?
“A los jóvenes yo les diría, Poncho, que sueñen, que luchen por sus sueños y nunca dejen de hacerlo, que tengan fe, que no se alejen de Dios, hay veces como jóvenes nos alejamos de Dios, que valoren mucho sus familias y que valoren mucho sus padres, sus hermanos, de ahí está el verdadero amor, no hay otro fuera, está en ellos, está en rodearse de ellos siempre. A veces como jóvenes nos alejamos de nuestros padres, de nuestros hermanos, quisiera uno decirle tantas cosas a la juventud, Poncho, pero lo principal es fe, disciplina, esfuerzo y que nunca claudiquen en su deseo de salir adelante”.
Toquemos ahora un tema, el deportivo, el de Independiente Medellín, ¿a usted qué lo motivó ser hincha de Medellín?
“Poncho, en mi casa mi papá era hincha de Medellín, mi mamá nunca fue aficionada al fútbol, pero mi papá era hincha de Medellín y uno veía siempre los partidos de Medellín con él y así en la juventud y entonces fue más herencia del viejo y ya comenzó la etapa en que uno más joven iba al estadio, yo disfruto mucho ir al estadio, siempre, yo no sé, desde 1988 estoy yendo al estadio a ver a Medellín, casi siempre y eso sí que me ha enseñado a mí en la vida, ver a Medellín, ser paciente, aprender que no todo sale bien, pero también mucha resiliencia para poder superar ese tema, pero Medellín es uno de esos amores de la vida, uno se enamora de él y cambia más fácil una religión que de equipo”.
Usted ha sido una persona que ha estado inmerso y tiene mucho conocimiento de Itagüí en todos los ámbitos, ¿usted cómo ve el deporte en Itagüí?
“El deporte en la ciudad, primero voy a separar, hay deportistas con mucha capacidad en la ciudad, hay personas que tienen un potencial increíble a desarrollar y que podrían darle muchos éxitos a Itagüí, el deporte itagüiseño tiene buenos representantes hoy, pero podría tenerlos mejor o tener mejores representantes aún. Yo creo que uno de los problemas que ha tenido el deporte en la ciudad es que no hay continuidad o no ha existido continuidad en los procesos y que los procesos se han visto frenados a raíz de las contrataciones que se hacen, los procesos de los profesores y por ende los procesos de los deportistas se ven frenados en el tiempo y eso no debe pasar, el deporte está todos los días, el deporte es parte importante del desarrollo de cualquier sociedad y como tal un profesor debe estar tranquilo con un buen salario para poder atender a sus dirigidos durante todo el año, no pueden existir vacíos, no pueden existir momentos en que están contratados y momentos en que no, eso es una propuesta del actual alcalde que esperemos con la ayuda de Dios que se logre concretar y es que los profesores tengan una posibilidad de moverse durante todo el año y darle a los deportistas esas posibilidades de transmitir su aprendizaje. En los escenarios deportivos yo creo que hemos avanzado bastante, tenemos buenas canchas, se ha hecho inversión en infraestructura, tenemos un escenario como el Cubo que es un coliseo muy lindo, se acaba de hacer una inversión en el Polideportivo Oscar López que también quedó bien lindo, se acaba de hacer una inversión en la Cancha Intermunicipal donde quedó una cancha bonita y un espacio para los deportes de combate, yo creo que hemos venido evolucionando y en los espacios siempre faltará, en mi concepto faltan unas canchas de fútbol porque a veces veo que los clubes se tienen, se ven como apretados en eso, hay una cantidad de clubes que dan alternativas a las familias, a los jóvenes de estar en ellos, que hacen una gran labor, respeto mucho lo que hacen los clubes deportivos en la ciudad por los jóvenes, hemos avanzado, siempre habrán reparos, siempre habrán dificultades, pero creo yo que tenemos que seguir trabajando de la mano todos juntos, para lograr que Itagüí sea ese potencial en deporte que a través del tiempo hemos logrado ser”.
Si tuviera el poder de decisión, ¿qué modificaciones le haría administrativamente al deporte de Itagüí?
“Poncho, la creación del Instituto de Cultura, Recreación y Deportes, da la posibilidad de moverse mucho con todo lo que son los entes privados, con las empresas, yo creo que con ellos, podría hacerse un trabajo más de la mano, vincular más las empresas privadas a lo que es el patrocinio de los deportistas, nosotros pues digamos desde la alcaldía se administra la plata que entra a través del impuesto de los itagüiseños y de las empresas itagüiseñas, pero lograr tener posibilidades de ayudarle mucho más a los deportes en capacitación, en acompañamiento a los clubes, en lograr que los deportistas cuando van a salir a representar a Itagüí por fuera de la ciudad, pues tengan el acompañamiento que se debe en transporte, en alimentación, en estadía, en viáticos, todo ese tipo de situaciones todavía creo yo que tenemos falencias en ellas y debemos de aprovechar porque lastimosamente tenemos unos deportistas que se nos van de la ciudad porque no encuentran ese tipo de apoyos y ahí perdemos mucho potencial, pero creo yo que si lográramos desde el Instituto de Deportes vincularnos, vincular la empresa privada, eso sería un éxito grande para la ciudad”.
Andrés ¿Cómo se a futuro?
“Espero estar muy tranquilo con mi familia, eso sería lo más importante Poncho, lo más importante para mí sería estar tranquilo con mi familia en un futuro”.
¿Tiene algún recuerdo o una vivencia tatuada en la mente?
“No, yo creo que los recuerdos más lindos que uno puede tener Poncho, en el concepto mío es el nacimiento de mis hijos, esos recuerdos son muy lindos que permanecen en el corazón de uno, el ver como Dios le entrega a uno la posibilidad de unos seres para amarlos tanto, para cuidarlos tanto. Creo yo que los más bonitos recuerdos son esos Poncho, todo lo otro como le decía, hay cosas muy lindas que lo marcan a uno desde lo bonito, incluso desde lo triste, momentos tristes también, pero todo eso queda aparte, para mí lo más lindo de mi vida ha sido eso, el nacimiento de mis hijos”.
Andrés, es un honor más que un placer tener un personaje de su categoría, un personaje que ha influido en tantos momentos de muchas personas y que, engalana nuestras páginas, muchas, muchas gracias por estar en mi página.
“Poncho, muchas gracias por la invitación, yo siempre he tenido una gran admiración por lo que usted hace, por lo que usted desde el periodismo realiza, sé que no es fácil la obra que usted desarrolla, sé que muchas veces carece de acompañamiento y apoyo, pero que sin embargo usted lo sigue haciendo por el amor al deporte, por el amor a Itagüí y eso somos muchos los que lo vemos desde fuera y que lo admiramos, respetamos y valoramos muchísimo. Poncho todo lo que usted hace por la ciudad, le deseo éxitos en lo que viene haciendo, que siga creciendo y que Dios le dé mucha salud para que esté con nosotros mucho más tiempo”.
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La canción fue grabada en el año 1969, dedicada a una gran estrella de la música española.
Texto escrito por José Tomás Cortés Díaz
Por José Tomás Cortés Díaz.
El conocido intérprete de la balada romántica de los 70’s y 80’s, venía padeciendo de un cáncer y su deceso se produjo en la Clínica La Américas de Medellín. Paz en su tumba.
El tema musical fue grabado y publicado en el año1972, hace parte del recopilatorio exitoso de la “Voz de Oro” de España.