Líder!


¿De qué se trata el Liderazgo?

Esta es una pregunta de gran potencia. Antropólogos, sociólogos, educadores, psicólogos y muchos otros, han venido construyendo el concepto de Liderazgo en torno a sus propias necesidades; y aunque hay puntos de encuentro, cada una perfila al líder de forma diferente. Partimos del hecho que el Líder escucha, visibiliza y le da significado al sentir de los otros, espera que todos estén de acuerdo con él, pone en escena todo lo que son y podrían llegar a ser sus compañeros; además, en sus ideales elimina el dar órdenes al azar y de forma indiscriminada.

Juan es un convencido que su lucha es contra el jefe de turno; quien grita, humilla, maltrata, obliga e intimida. Un día llega Jacinto; se conversa del trabajo, se pregunta, se organizan cuadrillas, hay trabajo colaborativo; es decir “la gente importa”. Mejora el ambiente laboral, la seguridad en el trabajo, el sentido de pertenencia y, con ello, la producción. Parafraseando a Marcel Proust, aunque nada cambie, sí algo cambia, todo cambia. ¿Será que el cambio se dio porque se reemplazó un jefe por un Líder o por mera casualidad? 

Por definición el Líder se concibe como “aquella persona que puede guiar a otras”. El reto para el Líder es su capacidad de convencer y persuadir, ¡no imponer! El Líder muestra y comparte opciones abiertas, discutibles que puedan ser lo mejor para todos. Liderazgo es una palabra que convoca e incluye; su fundamento es la confianza al interior del colectivo, producto de la igualdad entre sus miembros. Un Líder es sincero y auténtico; no una imitación o un imitador, es prudente y justo para ejercer autoridad, tal como lo expresa Julio Velasco “el Líder es como es”. Lo que hace, lo hace con amor sin ira ni prejuicios. 

Un Líder disminuye el abismo entre la retórica y la acción, porque es coherente entre lo que piensa, dice y hace; sabe de lo que habla y argumenta lo que hace, posee un saber disciplinar y un saber profesional como condiciones indispensables para el liderazgo. Su saber es construcción y apropiación de un conocimiento después de haberse desprendido de lo innecesario; ese mismo saber lo lleva a hablar con claridad, con palabras directas y con un lenguaje claro y simple, el Líder actúa con transparencia y convicción como evidencia de su autoridad; Líder y jefe… qué abismo tan grande; el uno ordena sobre el manto del poder, en cambio el otro persuade apoyado en la confianza.

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