Un paro cardiorespirtatorio, causa de la muerte de Andrés Balanta

La noticia de la muerte del joven futbolista colombiano Andrés Balanta conmocionó al mundo del fútbol, sobre todo porque era un hombre atlético, de 22 años, que llevaba cerca de cuatro años siendo futbolista profesional y era una de las promesas del fútbol nacional.

Este miércoles, en el programa radial de ‘La Picadita’, de la emisora La Novena de Devoto, una de las médicas que atendió al futbolista colombiano cuando lo llevaron a un centro asistencial de Tucumán, aseguró que el futbolista había llegado con un paro cardiorespirtatorio.

“El jugador llegó a las 5:50 de la tarde, lo traían en un carro particular los miembros del club. El paciente ingresa con un paro cardiorrespiratorio y se le hacen maniobras de reanimación durante cerca de 40 minutos. Lastimosamente se le declara como fallecido”, dijo la profesional de la salud en el programar radial.

Luego de que se dio a conocer el deceso del futbolista colombiano, llegó la Fiscalía argentina para hacer un procedimiento de autopsia legal al cuerpo, con el objetivo de establecer cuáles fueron los motivos de fondo del fallecimiento de Balanta.

Esto porque, según aseguró la profesional de la salud en el programa radial, algunos deportistas de alto rendimiento suelen tener afecciones cardiacas que son desconocidas, o pueden presentar arritmias que pueden ser súbitas y conducir a la muerte del futbolista.

Cabe recordar que en 2019, cuando Balanta era jugador del Deportivo Cali, había sufrido una descompensación mientras entrenaba en la sede de Pance del conjunto azucarero. En esa oportunidad, el cuerpo médico del equipo colombiano le hizo exámenes médicos y seguimiento por cerca de dos días, y al final concluyeron que su cuadro clínico era normal.

Sin embargo, es importante resaltar que el interés de la Fiscalía de Argentina con el caso puede estar relacionado con que esta es la segunda muerte de un jugador joven de Atlético Tucuman en los últimos seis meses.

Fabricio Navarro, un jugador de 21 años que hacía parte del club también pereció en condiciones similares. ¿Le estarán dando medicamentos para aumentar el rendimiento deportivo de los jugadores que después puedan afectar su salud cardiaca? No se sabe. Habrá que esperar las conclusiones del ente investigador gaucho.

¿Qué pasó con Balanta antes de que lo llevaran al hospital?

En el entrenamiento que realizó Atlético Tucmán el martes, el futbolista colombiano se estaba moviendo con normalidad. Corría, tocaba la pelota y hacía los ejercicios que el entrenador Lucas Pusineri, que fue el que lo pidió para que hiciera parte del conjunto Tucumano, le indicaba que hiciera.

En medio de uno de esos ejercicios fue que se descompensó. Su cuerpo de 1,78 metros de estatura, se fue al suelo. Tal vez sus compañeros pensaron que se había desmayado. Algunos se acercaron y se dieron cuenta que algo más pasaba.

Los médicos del equipo se acercaron y le brindaron atención médica de primeros auxilios, y al sospechar que se trataba de un paro cardiorespiratorio, los profesionales de la salud utilizaron el desfibrilador, un aparato que trata arritmias y paros cardiacos.

Al ver que el futbolista colombiano no reaccionó, desde el club decidieron llevarlo al centro médico más cercano. Allí, después de 40 minutos en el que el cuerpo médico intentó reanimarlo, se confirmó la muerte del jugador.

Cuando se confirmó la noticia de el que jugado había perdido la vida su compañeros no podían salir del asombro. El hombre que un par de horas atrás estaba con ellos en la cancha, ya no vivía. Nunca volverían a compartir con él en el terreno de juego.

Después Atlético Tucumán dio a conocer la noticia en un breve comunicado: “Atlético Tucumán lamenta confirmar el fallecimiento del futbolista colombiano Andrés Balanta. Abrazamos y acompañamos con profundo respeto a sus familiares y amigos en este duro momento”, dijeron.

¿Qué harán con los restos de Balanta?

Deportivo Cali y Atlético Tucumán están haciendo los trámites legales necesarios para repatriar el cadáver del futbolista colombiano. La idea es que sean traídos lo más pronto posible a la capital del Valle del Cauca, y que una vez estén en Colombia, su familia programe la fecha del sepelio. Aún todo está por confirmarse.