"Mi papá me ponía a narrar los goles del Medellín a cambio de galletas". Carlos Alberto Londoño

Al hablar con Carlos Alberto Londoño López uno de los narradores del Vacacional de las Estrellas, se siente ese don de gentes, carisma y sencillez para el interlocutor, el público y demás oyentes en radio y televisión. Ha logrado narrar 16 de las 18 versiones del certamen siderense.

Sus inicios se remontan a cuando estaba recién nacido, su señora madre dijo que tenía muy buenos pulmones, a la edad de siete años se vio en el dilema de o ser sacerdote o locutor, pero viendo al presbítero Héctor Guillermo Palacio de una vereda en el municipio de Liborina, lo vio como un hombre que tenía una voz muy bonita, un hombre muy carismático y muy querido por la gente, ahí confirmó su disyuntiva.

Londoño López, nació en la ciudad de Medellín, pero debido a la situación económica de sus padres, tuvo que, como dice él a rodar de casa en casa de sus tías, su señora madre tuvo que trabajar y su señor padre debió conseguir un empleo, el pequeño Carlos Alberto empezó a pasar de mano en mano, pero gracias a Dios dio con unas tías muy cariñosas.

Desde los siete años venía enamorado de la radio, seguidor de las ondas hertzianas por parte de su papá, el viejo tenía una grabadora JVC y con ella escuchaba los partidos, hincha del Independiente Medellín, ponía al pequeño Carlos Alberto a que le narrara goles del DIM a cambio de darle galletas.

Su inicio en la radio ocurre a la edad de 12 años, el muchacho entrenaba en un equipo llamado Dulces Castilla, allí un entrenador su tono de voz, le dijo que le gustaba la narración y lo llevó al estadio por primera vez, a esa edad moduló en radio deportiva.

¿Cuál fue su primera narración?

“Fue en una situación económica muy difícil en el año 1996, por cuestiones económicas un amigo me dijo que le narrara un partido, le dije no me gusta la narración, no veo bien, no me creo capaz, por la situación económica me llevó a decirle que sí y, ahí empecé en el barrio Aranjuez San Cayetano con Francisco Sánchez, fue la primera vez que narré un partido callejero”.

¿Por dónde ha pasado?

“He tenido la fortuna de pasar por radio 1200, Colmundo Radio, Armony Records, Caracol Apartadó, Radio Litoral, Todelar, RCN Radio Red, RCN emisora básica con Rouget Taborda, los Dueños del balón y la Radio Paisa, igualmente por la Voz de Antioquia, esta última ahora llamada La Voz de la Nostalgia, también Santa María de la Paz y Radio María Internacional”.

La narración que más recuerda

“El primer partido que tuve en Cable Pacífico, era comentarista y Jarvi Augusto Escobar mi compañero y amigo, no podía narrar el segundo, habló con Charly y Echavarría que manejaban Cable Pacífico y, le dijeron que si Carlos Alberto les podía narrar un clásico de la Sub 13 entre Atlético Nacional e Independiente Medellín, dije que sí, o debut o despedida y ahí empecé a narrar, perdió Medellín 1 x 4, pero ese fue mi primer partido en televisión y el medio oficialmente. También tuve paso por Telemedellín, allí tuve la fortuna de ganarme un concurso “Telemedellín busca narradores” en el año 2013, tenía 4 partidos, me hicieron una prueba y terminé narrando 13 juegos ahí”.  

Momento más difícil

“La familia, porque la radio no da dinero, la radio da satisfacciones, lamentablemente recién casado con un hijo, me sacaron de muchas partes por no pagar el alquiler, pero dedicado a esta pasión con ganas de buscarme un futuro, era una lucha entre el amor de mi esposa y el amor por mi profesión”.

El significado de laborar en el vacacional

“Lo más importante para mí se lo voy a confesar, el público. La gente, preparo con una o dos horas con antelación mis datos, porque hay narradores muy buenos, me propuse que tenía que ser diferente, respetando a los demás, por eso preparo, porque no hay nada más importante que un jugador sea bien mencionado, pero que detrás de ese jugador hay una familia, una esposa, hay un árbitro que tiene mamá, tiene novia, que tiene familia, siempre lo digo en mis transmisiones que soy un bendecido por llevarle a la gente entretención, porque aguantarse una persona durante hora y media, para mi creo que es algo muy hermoso porque el tiempo es lo que más valioso debe de haber en la vida”.

El momento más satisfactorio y de más gloria

“Creo que momentos satisfactorios todos, porque el solo hecho de tener un micrófono en la mano y entretener a la gente, motivo es de que cada partido es diferente y se debe de enfrentar de la mejor manera, trato de que cada partido tenga que superar un uno por ciento el otro que lleva, en el pasado vacacional ajusté como el 18% de ir avanzando y, el momento más glorioso, creo que lo tuve cuando en RCN Radio Red, con Andrés Gallego Gallegol me dieron la posibilidad de narrarle un partido a Atlético Nacional frente al Chicó el Día del Hincha, ellos estaban en Brasil y fue una oportunidad muy linda de narrar en un dial soñado 710 y, narrarle a tantos hinchas en el día oficial del hincha, fue un motivo de mucho orgullo”.

Vivencias

“Muchas, una de ellas fue en un vacacional de años anteriores, hicieron un gol y estaba anotando algo, de ahí porque mis planillas son diferentes, utilizo cinta y copio y pego, cuando mencionan un cambio levanto el papelito. Lo coloco encima del que se va, porque en aquella oportunidad, como todo se anotaba en una hoja, hicieron un gol y la gente cantó un gol y yo se lo canté al equipo contrario, porque no lo había visto, creo que fue una anécdota que me costó mucho dolor y que me sirvió de experiencia, en otra oportunidad en Radio Litoral con Jair Romaña Pacheco, un gran narrador en Urabá, estaba narrando y le dio un ataque de tos, en ese momento hubo gol del Independiente Medellín y yo como voz comercial (en radio he sido más voz comercial que narrador), pues terminé cantándole el gol a Jair Romaña Pacheco y el hombre me hacía señas de que lo había hecho muy bien, entonces me emocionó mucho de ver como un narrador me decía que siguiera más alto porque lo estaba haciendo bien.”

Referente en la narración

“Tengo dos, a nivel nacional e internacional, los sigo mucho porque de ellos aprendo mucho. Le voy a contar otro secreto, a mí me encanta Jorge Eliecer Campuzano porque en 1979 mi papá me ponía a escuchar a el gordo (le decían en esa época a Campuzano), narrando los goles y me acuerdo cuando narró la Malasqueña, eso me emocionó, yo dije, yo quiero algún día tener la posibilidad de narrar como este señor, entretener y ver a mi papá llorando, de ahí porque la importancia del público, más de los que están presentes, los que están allá. También a Víctor Hugo Morales, él tiene algo, la doble titulación, siempre la utiliza y trato de hacerlo….porque me da la oportunidad de pensar que voy a decir al momento de hilar una jugada”.