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El Maestro es quien tiene el mérito relevante entre los de su clase, en el fútbol y en la vida, son pocos a los que se les puede poner ese título

Con el número 8 en su espalda y no el 10 como se acostumbraba en la década de los 90 para identificar al mejor del equipo, Alexis García hizo honor a su “chapa”. Era quien daba el ritmo, el que ordenaba, el socio de todos.

Alexis “El Maestro”, como aún se conoce, fue elegido para hacerle bien a la sociedad a través del fútbol y hoy, a sus 60 años, lo sigue haciendo. Hizo parte de Nacional y Once Caldas, y jugó con la selección Colombia. 18 años los dedicó a la pelota y lleva 20 años más en la dirección técnica, al frente de una decena de equipos colombianos.

Alexis, quien ahora es escritor también, bautizó su primer libro “Maestro Fútbol”, de la misma manera en que lo llaman, porque el juego del balón ha sido su pedagogo, le ha dado todas las lecciones posibles, le ha enseñado a ascender y a caer, a ponerse metas, a guerrear la vida, a pelear dentro de la misma cancha de fútbol, el lugar donde dice ha sido feliz: “Mi libro se merecía este título”.

Sin embargo, es enfático en reconocer que se siente muy pequeño para esa palabra, pero considera que ha sido una persona que siempre ha querido superarse y trasmitir su historia.

Dicen que el fútbol es el opio del pueblo, pero para muchos este deporte es salvación y vida, lo sigue siendo para Alexis García. En medio de la entrevista sonríe, hace una pausa y piensa

detenidamente las respuestas que quiere entregar, con la sabiduría y la experiencia del hombre que sabe y entiende muy bien de lo que habla.

En medio de los recuerdos, El Maestro evoca los momentos en que se divertía jugando: “yo entraba a divertirme, era el momento más lindo de la vida”. En cuanto a sus compañeros de

lujo confiesa que en las virtudes de ellos ocultó sus defectos, solo de esa manera pudo también sobresalir en una generación brillante del fútbol colombiano.

“Yo tuve la fortuna de tener al lado a muy buenos jugadores”. Y es que el Nacional de Alexis

García fue ese mismo que con puros criollos transformó el futbol nacional, logró un título de

Copa Libertadores y fue la base de la selección Colombia que llegó a un Mundial después de 28 años.

A la pregunta ¿sintió miedo en algún momento?, responde: “todos sentimos miedo” y recuerda particularmente tres definiciones desde el punto penal que para él son imborrables, dos de los cuales están en su libro. Sin embargo, hay uno clave, el momento en que falla el penal en la Copa Libertadores, pues el peso anímico del equipo dependía de él, aunque confesó, entre risas, que los demás se sintieron tal vez más tranquilos, al saber que él lo había desperdiciado.

Este año, durante la pandemia, Alexis García que actualmente dirige a La Equidad Seguros, se estrenó como escritor. Aunque siempre le ha gustado leer, manifestó que la experiencia le

gustó, pero que tuvo también momentos en lo que se enfrentó a la hoja en blanco, cuando no sabía por dónde arrancar.

Sobre su experiencia detrás del lápiz admite que no se considera un buen escritor: “fue esperar que las cosas llegaran en el momento preciso”. Entre múltiples reflexiones sobre el espectáculo del fútbol y lo que ahora representa para la sociedad, García trajo a colación una frase que no es de él pero que mantiene presente actualmente:

“si el mundo se muere algún día va a ser de seriedad, el fútbol debe ser más alegre”, dice, haciendo referencia a que el que juega mejor siempre debería ganar y los jugadores que disfrutan son lo que deben llevarse el premio al final, además porque entiende muy bien que infortunadamente ese espectáculo se ha trasladado a los dirigentes, cuerpo técnico y demás, cuando solo debe centrarse en la pecosa, que tantas alegrías le brindó a él.

Preguntas cortas para respuestas cortas:

¿Mejor título como jugador?

“El de Copa Libertadores en 1989”.

 

¿El mejor amigo en el fútbol?

“Esa pregunta no la respondo corta. Rene, Chonto, Fajardo, Jaime Arango, Andrés Escobar, casi todos mis compadres, soy padrino de los hijos de ellos”.

 

¿Volvería a dirigir a un equipo antioqueño?

“Me encantaría dirigir nuevamente a Atlético Nacional, es un sueño que está ahí guardado para un futuro cercano”.

 

¿Le gusta el rol de escritor?

“Me encanta porque mi gran hobby es leer, el año pasado me puse como reto leer 52 libros”.

 

¿El mejor escritor que ha leído?

“De fútbol me gusta mucho Jorge Valdano y Juan Villoro, los admiro como sienten y describen el fútbol y en general Gabriel García Márquez”.

 

¿Qué significa su familia?

“Es el equipo más importante en el que juego, es el sustento anímico, de la alegría. Son los que conocen tus miserias y te las ayudan a superar”.

 

¿El fútbol y la vida son iguales?

“El fútbol es mágico. Una frase que no es mía me interpreta en ese sentido: los que creen que el ajedrez se juega con las manos son los mismos que piensan que el fútbol se juega con los pies”.

 

¿Qué le dejó esta pandemia?

“Me dejó un libro que había empezado, la lectura de muchas obras y muchos audios de personas que me hicieron crecer desde lo personal y el conocimiento de que este es un mundo para vivir en comunidad y que la nueva realidad deberá cambiarnos a todos si queremos vivir mejor”.

La vida y el deporte continúan, y Alexis García, como jugador y como técnico, sigue demostrando que lleva en su alma y su corazón las virtudes de quien nació y vivió para dejar un legado en aquellos que lo conocen y a quienes enseña a través del bendito fútbol. Maestro fútbol

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