Carlos Mario Arboleda recorrió medio mundo con Atlético Nacional

Nacido y criado en el barrio La Milagrosa, estudiante en barrio El Salvador, su vida en el periodismo empezó desde niño sin saberlo, en su casa era el líder de las “mamaderas de gallo” en los encuentros familiares, con mucha timidez por ser uno de los menores, pero por lo menos con decisión para hablar.

Después hace su secundaria en el colegio Federico Ozanam del barrio Buenos Aires de Medellín, en los últimos años del bachillerato, coordinaba actividades siendo uno de los menores en edad y en estatura (toda la vida), se paraba en un pupitre y era el que ayudaba a coordinar las cosas para la excursión, dar clases y un montón de locuras (dice él) que iba haciendo.

Con más de 20 años en el ejercicio periodistico, Carlos Mario Arboleda Hurtado ha recorrido casi la mitad del dial de las emisoras que trasmiten deportes en Medellín y Antioquia, Colmundo, Ondas de la Montaña, Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, La Voz de la Raza, Múnera Estman entre otras, han sido sus ondas sonoras para contar lo que pasa en el deporte, así mismo en la provincia, Transmisora Sur Andes y La Voz de la Unión, han llevado sus comentarios a miles de oyentes.

Sin embargo, inicialmente escoge otra carrera, estudió licenciatura en inglés en la Universidad de Antioquia y vino a desarrollar ese amor con los medios en Transmisora Sur Andes (Andes–Antioquia), el destino lo llevó a manejar un negocio en sociedad con un amigo justo enseguida de la emisora.

¿Cómo se enrola a la radio y los medios?

“En Andes conocí al director de la emisora John Obed (Q.E.P.D), gracias a él y a un locutor de nombre Gustavo, empecé con la goma sensacional (aunque desde pequeño he tenido un radio en la oreja). Cuando la vida nos dio un cambio negativo con el tema del negocio volvimos a la ciudad de Medellín, el destino tenía preparado mostrarme el rumbo correcto. Fui a trabajar de mensajero a la Revista Cambio, allí necesitaban a un mensajero con moto (me recomendaron de Avianca porque desempeñé el mismo puesto allí),  Iban a relanzar la Revista Cambio (competencia natural de la Revista Semana finales del siglo pasado), hicieron el relanzamiento en Medellín en el Hotel Intercontinental”.

¿Cuál fue su génesis en las comunicaciones?

“Poco a poco me fui sumergiendo en los gajes del oficio periodístico, en el relanzamiento en Medellín de la Revista Cambio conocí a Mauricio Vargas su director, con los consejos de mis compañeros que me animaron decidí estudiar comunicaciones, me presentó a la Universidad de Antioquia y vuelvo a pasar (había estudiado en el Alma Mater Licenciatura en Inglés). Siendo estudiante de comunicaciones conocí a Jorge González Mejía compañero de universidad (hoy en día comunicador del Politécnico Jaime Isaza Cadavid). A la par de mis estudios también laboraba en la Flota La Milagrosa como jefe de rutas (algo que llevo en las venas porque mi señor padre y mi abuelo fueron pensionados de esta flota y la economía de mi hogar giraba en torno a un bus)”.

¿Sus inicios en la radio deportiva?

“González Mejía hacía la parte técnica de unas transmisiones en Colmundo Radio, le dije que me invitara a una de esas transmisiones, como todo primerizo me tocó cargas cables, en esa trasmisión que fue de la Primera B en el municipio de Bello, me presentó a  los “Líderes del Deporte”, en ese entonces: Jarvi Augusto Escobar, Carmelo Castrillón, Carlos Giraldo, Jaime Román, Roosvelt Castro, y otros que no recuerdo en el momento, ahí me en ruté con ellos, seguí yendo y al tercer partido no fue el que hacía la reportería, me preguntó Carlos Giraldo que fue spiker muchos años de Atlético Nacional que si me le medía a la reportería, en un partido en el estadio Ditaires entrevistando a Víctor Luna técnico en ese entonces de Itagüí, di mi primer salto en la construcción de esta pasión”.

Luego, ¿Qué siguió?

“Otra experiencia hermosa fue el Intermunicipal de Fútbol, con Jarvì A. Escobar recorrimos varios municipios del Oriente de Antioquia en este torneo con la Voz de la Unión 1.510 a.m. Allí estuvimos varios años, posteriormente dimos el salto a Gallegol donde me en ruté por muchísimos años más, 16 años aproximadamente”.

¿La experiencia acompañando a Nacional en Tokio?

“Fue sensacional, trabajando con Gallegol terminamos siendo la transmisión oficial de Atlético Nacional, ello se dio porque el equipo verde de Antioquia decidió tener un grupo oficial de transmisión Radial (al estilo europeo). “Mi Nacional en Vivo” se llamaba el programa y terminamos trabajando en RCN Radio. Ello nos dio la posibilidad de ir a acompañar a Nacional de local y visitante, nos tocó toda la época de Juan Carlos Osorio y Reinaldo Rueda, simple y llanamente espectacular, prácticamente nos recorrimos todos el mundo acompañando a Nacional, solo en dos países no alcanzamos a estar en transmisiones en directo que fueron Venezuela y Chile”.

¿Cómo llega al INDERE?

"La Historia comienza cuando el Gerente del Indere de La Estrella John Jairo Echavarría, le toca la puerta a Don Guillermo Montoya Callejas en Múnera Eastman para que le trasmitiera el Vacacional, Don Guillermo le recomienda a Jarvì Augusto Escobar que tenía mucho potencial, Jarví le propone llevar a los “Líderes del Deporte”, fue así como empecé a hacer mis primeros trabajos con el INDERE, cada enero llegábamos contratados para transmitir, años después Echavarría me hace la propuesta, en un trabajo en La Tablaza cuyo lema era “Mi Actitud Estrella” veo la parte social tan maravillosa y eso me enamoró para venir a laborar a La Estrella. Es un trabajo que me apasiona laborar con el INDERE, pero hay un trabajo social que me llena el corazón y es trabajar con los estratos menos favorecidos donde llevamos el mensaje de “Mi Actitud Estrella”

¿En 20 años que ha sido lo más complicado?

“De alguna manera sostenerse pienso yo, pero cuando uno las cosas las hace con amor fluye muy sabroso, cuando se hace con verdadera pasión. A mí no me da pereza madrugar, trasnocharme y poco dormir. Cuando se está en transmisiones, eventos grandes, gigantes o viajando por cualquier lugar, la pasión es lo que lo lleva a uno a hacer que nada parezca difícil. Más complicado fue empezar”.

¿Qué piensa de las nuevas generaciones?

“Cada época tiene un estilo y de alguna manera pienso que mi generación está en la mitad, estamos recibiendo la posta de los que ya se están yendo por alguna u otra razón, porque igual nunca se jubilan, creo para allá vamos nosotros a los que nos apasiona esto, por más que yo esté jubilado uno sigue haciendo esto, así me veo trabajando independiente haciendo un trabajo como yo quiera en fin. Hemos recibido esa posta y la hemos sostenido con un decoro grande, por lo menos en mi caso basado siempre en el positivismo y en aportar, en sumarle a la sociedad a través de mi profesión, creo que los muchachos nuevos les ha tocado o les va a tocar muy duro para mantenerse por una razón, porque si bien es cierto hay mucha más ayuda con las tecnologías, sobre todo con el internet, de alguna forma algunos lo interpretan como un facilismo, yo diría que nos es fácil porque igual le tienen que dedicar muchas horas para poderse sostener, pienso que la investigación en el contacto con la persona, de alguna manera puede afectar un poco para que haya una continuidad permanente, así como lo hemos hecho los que hemos llegado y nos quedamos ahí viviendo en la radio con toda la pasión del mundo, entonces creo que es el reto de las nuevas generaciones, no perder el contacto personal”.

¿Su pensamiento de lo mal remunerada la radio?

“Si, la verdad es un tema muy complicado, lastimosamente la gran mayoría pagan es por cupos, el tema es complejo porque genera mucha ingratitud, no solo la radio deportiva, en general toda la radio, entonces en ese tema diría que la sociedad es muy injusta y muy ingrata con la radio y como tal y con las personas que hacemos radio, porque la radio ha sido la compañía toda la vida. Creo que es una deuda que tiene la sociedad como tal con la radio. El pago por cupos es doloroso”.

Anécdotas.

“Hemos vivido muchas, pero una si me ha dolido en el alma y todavía me acuerdo y me da piedra. Estábamos en el Morumbí-Sao Pablo en el 2014, lloré cuando entré a ese estadio, mis gustos musicales han sido abiertos, pero en mi juventud tuve una huella marcada por el rock, al entrar al estadio estaba sonando un disco de Black Sabbath a todo taco, se me chacolotearon los ojos, me bajaban las lágrimas. Esa noche Nacional perdió 0 x 1, se fue a los tiros desde los 12 pasos, la figura fue Armaní y clasificó Nacional a la final que después perdió con River Plate, esa noche logré colarme, no permitían entrar a la radio a la pista atlética, recuerdo que llevaba en el maletín una camiseta de Nacional con el escudo, me quité el chaleco de transmisión y me la coloqué, bajé y escondí el micrófono, al entrar a la pista uno de los vigilantes pensó que era un directivo, saqué el micrófono cuando ya estaba Nacional celebrando en ese instante, Gallego, aun narrando y yo en la pista atlética con el micrófono abierto y empiezo a entrevistar, me fui a entrar a la cancha y me fue a sacar alguien y Alexander Mejía dijo: “No, no, no, no él es de los nuestros”, el personaje me hace la seña que no pise la cancha, Alex se sale conmigo y nos vamos con todo el equipo al otro lado, a la tribuna donde estaba la barra de Nacional, empecé a entrevistar en directo con Mejía, Bocanegra y con todo el mundo, el público emocionado, yo feliz y no prendieron la salida al aire, me dio piedra”.