Falleció Fernando Jaramillo, líder de la orquesta Los Tupamaros

Cada fin de año ha sido tradición que la orquesta Los Tupamaros presente un nuevo éxito de temporada, un sello que los identifica. El responsable de esa rumba siempre nueva ha sido Fernando Jaramillo.

El músico habría sufrido un infarto en la noche del martes y fue descubierto por sus familiares en su casa este miércoles en la mañana.

La orquesta se creó en 1976 en la taberna El Balcón de Las Nieves, en la calle 21 con carrera séptima, en Bogotá, empezó con siete músicos y funcionaba como una cooperativa.

Fue tres años después que Jaramillo entró al grupo para reemplazar al pianista y desde entonces se volvió el corazón de la agrupación.

A partir de ahí sembraron éxitos como 'La flaquita', y después vino 'La chica gomela' y 'Cachete, pechito y ombligo'.

Por un tiempo, Jaramillo dejó la orquesta y se unió a Los Ocho de Colombia, pero su casa volvería a llamarlo después.

"Era una época en la que no había cantantes mujeres en los grupos tropicales", recordaba Jaramillo en entrevista con EL TIEMPO: "Rochy fue la primera morena que entró, y después trajimos una rubia (...) al vernos, otras orquestas como Matecaña y Los Ocho de Colombia siguieron nuestro ejemplo".

En esa misma charla, el músico reclamaba que la música tropical había sido desplazada de la radio pero "seguimos porque nos llaman mucho para bailes y fiestas populares".

Sobre 'La chica gomela', dijo Jaramillo: “Mis sobrinos, que estaban en el colegio, me dieron los términos de moda como 'Considérate out'".

De 'Cachete, pechito y ombligo', recordó que "Iba medio dormido en un bus en Perú y un estribillo me despertó, decía 'Si bailas cachete con cachete...', era una canción de un grupo llamado Pancho y su banda".

Entre esos triunfos únicos que vinieron consigo, estuvo la insólita invitación del músico británico Peter Gabriel para llevarlos en una gira por París, Estocolmo y Amsterdam, recordaba Jaramillo. También han recibido cinco congos de oro.

Uno de sus conciertos más recordados fue el que dio en la Plaza de las Ventas, de Madrid.

Como "un amigo, un conocedor de la música tropical en Colombia", lo calificó el locutor de radio y salsómano Vicente Moros.