Aniversario del Club Saltamontes 30 años, parte 3


El orfebre que durante tres décadas ha pulido los deportistas que han puesto muy en alto el nombre de Itagüí, Leoncio Salvador Castrillón Rúa

Hablar del bicicrós itagüiseño es partir la historia de este en dos, antes y después de Leoncio Salvador Castrillón Rúa, este girardoteño, dicharachero, jovial, amable, carismático, con gran sentido del humor y ante todo con una inmensa calidad humana, se le midió a un gran reto cuando el año 1987 llegaba a la mitad de su primer semestre.

Desde entonces, el padre de Juan Carlos y Gabriel Jaime, se llenó de otros hijos adoptivos, muchachos que Leoncio le arrebató a la calle y los puso con el tiempo a cantar el himno antioqueño y nacional en diferentes pódium no solo de Colombia sino de otros lugares del mundo.

Mucha agua ha pasado por debajo de ese puente, en todo este tiempo, a Castrillón le dio hasta para enamorarse de Itagüí, hilvanando los sueños de millares de bicicrosistas que fueron pasando por sus manos, el técnico se  “nacionalizó” en el país de los sueños: El Club Saltamontes de “La Capital del Sur del Valle de Aburrá-Itagüí”.

El artífice, el hombre que ha hecho posible que el bicicrós de los itagüiseños se conozca a nivel local, departamental, nacional e internacionalmente, un técnico y orientador que en tres décadas la ha arrebatado  la calle, un poco más de 7 mil deportistas entre chicos y grandes.

Momentos difíciles que ha logrado sortear con los bicicrosistas, que con sus triunfos le ha dado renombre a Itagüí, también no culta la tristeza por aquellos que se fueron en circunstancias no deportivas y de muchas cosas más que a través de 30 años, ha dejado el bicicrós en Itagüí.

Lo que comenzó como una diversión para sus hijos (Juan Carlos y Gabriel Jaime), hoy es una pasión que se convirtió en su idiosincrasia, en su naturaleza que a lo largo de 360 meses fue puliendo como el orfebre con las joyas más preciosas (los deportistas), hasta convertirlos en piedras preciosas admirados en muchos rincones de nuestro país y fuera de él.

Hoy, el papá de todos los bicicrosistas que han pasado por la pista itagüiseña de bicicrós, celebra con propiedad tres décadas de grandes esfuerzos, sacrificio y experiencias difíciles, que contribuyeron para que en este año 2017 celebre 30 años de grandes logros, de más alegrías que penas, de más sonrisas que lágrimas,  y también de estas últimas pero de felicidad.

Hoy, El Club Saltamontes celebra sus primeros 30 años, a partir de mañana la historia continua, se prolongará por mucho tiempo más, terminada esta celebración, se continuará sembrando las anécdotas e historias para los próximos años, que de seguro tendrá más páginas para llenar con logros y muchas alegrías más.

Buena por esa Leoncio, a ud el bicicrós le debe mucho, el municipio de Itagüí aún más, por otro cuantioso tiempo, ud será “El papá” de todas las generaciones que sigan llegando con el transcurrir se los años.  

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