Isabel Pantoja se confiesa tras salir de la prisión

La cantante Isabel Pantoja habló por primera vez la noche del lunes en el programa “El Hormiguero” de Antena 3 de España a diez meses de haber salido de la prisión en la que cumplió dos años por lavado de dinero.

“Han sido dos años difíciles, intensos y dolorosos, de los cuales estoy tratando de salir psicológicamente a a través de mi trabajo, de mi música y de la gente que me quiere”, le confesó al conductor Pablo Motos.

Este encuentro se da en el umbral de su retorno a los escenarios por su nueva producción, “Cuando se acabe el sol”, en homenaje a su compadre Juan Gabriel. Su aparición logró una audiencia de casi cinco millones de seguidores.

Durante su participación de dos horas en el programa, por la que no cobró ni un centavo según dejó claro Motos, la Tonadillera estuvo feliz y en ocasiones se emocionó mucho, pero habló de todo lo que se le preguntó. Además, preparó un gazpacho ante las cámaras, bailó con el animador un rap que grabó su hijo DJ Francisco “Kiko” Rivera, e interpretó tres temas de su disco acompañada por una orquesta de 72 músicos que sacó lágrimas al público presente en el estudio.

“Despertar y ver a mi madre con salud es lo máximo después de todo lo que se ha pasado. Poder abrir las puertas de mi casa y salir al campo, dar un paseo, encender la chimenea, comerme un potaje de lenteja o un bocadillo - ir a la playa no puedo ya sabeis- pero esas cosas, las más cotidianas, las más pequeñitas, las más simples … Ahora le doy muchísimo valor a todo porque no se sabe hasta que no se pasa”, describió Pantoja como transcurren sus días buenos.

Asimismo, reveló que cuando amanece con un día malo se encierra en su habitación.

“Aunque me vean tan fuerte y tan echá pa’ lante, o como quieran decirme, soy una mujer muy frágil, lo que pasa es que sí soy valiente. Yo no puedo permitirme el lujo de venirme abajo, ni le puedo hacer esa faena a mi familia, ni a mis hijos, ni a mis nietos, ni a mi público… Yo me subo para que mi madre no me vea porque ella me lo nota rápido, y me voy a mi cuarto me pongo a cambiar la cortina, doblo la ropa, pongo mi música, empiezo a ensayar, veo el vestuario. En fin, entretengo mi mente que está todavía a medio camino”.

La artista recibió una llamada “sorpresa” de su hijo Kiko durante la transmisión para decirle: eres un ejemplo a seguir como madre, como persona y como artista, eres la número uno. La familia completa te ama y nos encanta verte feliz y pasándotela bien”.

De sus tres nietos (dos de Kiko y uno de Isa) dijo que les da todo lo que le piden.

De la posibilidad de volverse a enamorar, bromeó diciendo “¿dónde está la puerta”, y explicó “tengo mi corazón tan lleno, que ese tipo de amor ni se me pasa por la cabeza… de momento”.

De su querido amigo Juan Gabriel al que le bautizó a su hijo Iván, dijo que lo produjo, eligió los temas evitando la palabra “prisión” y cuando estaba listo se lo dio de regaló. “Yo de Alberto Aguilera tuvo la gran suerte de ser compañera, amiga íntima, admiradora y enamorada eterna de sus canciones, de su forma de ser. Para mí ha sido un golpe muy duro”.

Y entre bromas y besos con Motos le entregó el disco de oro por las ventas de “Hasta que se apague el sol”.

Se molesta el animador que le regaló su perrita

Isabel también agradeció el amor de su perrita de 14 años, Isabel Pantoja, el nombre que lleva en su cartilla pero que la llama Sissip.

“La amo, le queda un diente namás… me la regalaron en un programa de televisión, no voy a decir quien, desde entonces la tengo vive conmigo, ha viajado conmigo, ahora no porque es mayorcita, duerme conmigo, sabe con su mirada y mi mirada como estoy, y la amo por encima de todo, aunque viniera de donde vino la sigo amando”. Esa persona a la que no quiso mencionar es el animador Jorge Javier Vázquez quien le regaló la perrita en el programa “Sabor a ti”.

El presentador le molestó tanto lo que dijo la cantante que le respondió de inmediato con un duro discurso que terminó con “para mí se abre ya un nuevo tipo de relación con la señora Pantoja… Espero no volver a tener que cruzármela”.